Educación personalizada, II parte

Educación personalizada, II parte 23 septiembre, 20141 Comentario
educación

Tal y como expuse en el anterior post, una educación personalizada es aquella en la que se le enseña a cada alumno lo que realmente necesita. Al alumno que está por encima de la media, se le proporcionan más estímulos para no frenar su aprendizaje y su proyección y al alumno que le cuesta más llegar a los mínimos establecidos se le motiva y refuerza con todos los medios necesarios que un maestro, psicólogo del centro, compañero o personal docente puede aportar en su educación.

Sabemos que la legislación en España nos exige unos requisitos académicos que nuestros alumnos han de cumplir para superar cada etapa educativa pero nadie dice que no sea compatible la exigencia y el cumplimiento de las normas con una verdadera educación personalizada en donde además de los resultados académicos se tengan en cuenta aspectos tan importantes como el esfuerzo, la inteligencia emocional, el trabajo diario del alumno, la constancia, la superación y los límites de cada uno entre otros aspectos.

Por desgracia, todos esos imprescindibles puntos han pasado a un segundo plano para dar mayor importancia a otros matices como la estética del edificio, las infraestructuras o la cantidad de ofertas extraescolares que se ofrecen en el centro.

Por poco que sepamos de esta materia, si nos paramos a reflexionar un momento sobre la educación que reciben nuestros hijos o alumnos deberíamos valorar otros aspectos como por ejemplo la cantidad de horas que un alumno permanece en el colegio y en qué condiciones y con qué personal pasa esas horas (más o menos una media de ocho horas al día). Ocho horas en donde están sentando las bases de todos sus aprendizajes –académicos y no-, su personalidad, sus gustos, aficiones…

Cuando unos padres toman la decisión de elegir un colegio para sus hijos, además de por su oferta educativa deberían priorizar aspectos como la transparencia, comunicación, personal docente y no docente, la importancia de temas tan relevantes en la actualidad como las nuevas tecnologías, la educación emocional, los apoyos del personal docente que el alumno pudiera necesitar y el aprendizaje del inglés desde dos vertientes distintas, nativos y no nativos bilingües.

No cabe duda de que puedan existir muchos centros como al que hacemos referencia pero me gustaría nombrar uno de ellos en donde todas las anteriores cualidades tienen cabida. El Colegio Zurbarán (de Colmenar Viejo, en la Sierra Norte de Madrid), es un centro donde como en el resto de colegios bilingües cumplen con las exigencias y el personal requerido.

Lo que le hace especial a este centro es -y en este punto hago un inciso para pediros que reflexionéis como padres si tenéis o no el mismo sentir- el trato personal hacia el alumnado, el cariño y dedicación de los profesores, dirección, administración, personal docente, secretaría y cocina, hacia nuestro mayor legado: nuestros hijos.

Un lugar donde se convierte en la segunda casa de estos niños. Un lugar donde la comida es como la de mamá o mejor porque son profesionales de ellos y cocinan en el propio colegio. Un lugar donde el personal está en continua formación. Un lugar donde sin vender que en el aula y en los pasillos trabajan la educación emocional, la estimulación temprana o las inteligencias múltiples, lo hacen. Un lugar donde al responder el teléfono en secretaría te tratan por tu nombre cariñosamente y saben con qué madre y a qué hijo te refieres. Donde un conserje vela por la seguridad de los alumnos en cada entrada y salida. Un lugar donde un alumno que sobresale en matemáticas es atendido por su profesora tenga más o menos compañeros en clase. Un lugar donde cuando una alumna no llega a los requisitos mínimos su profesora le ayuda y le da todo tipo de estímulos y recursos para no sólo hacerla llegar, sino para que se ilusione por aprender. Un lugar donde un niño introvertido tiene cabida en el patio porque sus profesoras van a hacer lo posible para que sus compañeros de clase se conviertan en amigos. Un lugar donde los padres nos podemos sentir tranquilos al saber que hemos acertado en el centro educativo, y no solo por su brillante parte académica sino por el sentir que rodea a un colegio: personal docente y no docente (jóvenes con vocación y no tan jóvenes con la experiencia y el cariño de seguir dando todo por esta profesión), transparencia, comunicación, padres, compañeros… Un lugar donde realmente tanto alumnos como profesores trabajan una verdadera educación personalizada.

[was-this-helpful]