Hay casos en que por mucho que se mejore nunca será suficiente hasta que no se erradique por completo el problema. Y uno de estos es la terrible cifra, a pesar de su disminución, de muertes de niños cada año.
Logros insuficientes
Unicef ha visto la necesidad de lanzar la campaña «Ahora no podemos parar» para luchar contra el número de niños que mueren cada año. Y es que aunque la cifra se haya reducido de los 12,7 millones de niños que fallecían anualmente en los años 90, a los 6,3 millones de la actualidad, la mitad, estos números no dejan de ser terribles, y es que cada día mueren en el mundo 17.000 menores de 5 años.
Esta campaña servirá para denunciar las cosas que amenazan la vida de los niños. Y servirá para recaudar fondos para mejorar las cosas. Y es que esta organización nos muestra que con vacunas, agua y alimento podrían reducirse las muertes de manera significativa. Y es que según nos dice esta iniciativa, enfermedades como la neumonía, la diarrea o la malaria se podrían evitar con una vacuna, una mosquitera o el agua potable.
Salva vidas
Por ejemplo las vacunas evitan cada año entre 2 y 3 millones de muertes infantiles a causa de difteria, tétanos, tos ferina o sarampión. Ya el año pasado Unicef dio 2.790 millones de vacunas que sirvieron para inmunizar a una tercera parte de los niños de todo el mundo. También facilito más de 30 millones de mosquiteras para luchar contra la malaria. Y ayudó a luchar contra la desnutrición de 2,4 millones de pequeños. Y algo tan sencillo de obtener para casi todos como el agua potable sirve para evitar las diarreas, con las que pierden la vida más de medio millón de niños cada año, y Unicef ha ayudado a 24,3 millones de personas para que puedan beber agua potable.
Como vemos con la ayuda de todos se puede evitar la muerte de millones de niños cada año. Esperemos que muy pronto se consiga terminar con este terrible drama de nuestros días.
