Hay muchas cosas que damos por hecho, pero la vida se empeña en demostrarnos lo equivocados que estamos. Y si no que se lo pregunten a una mujer embaraza de Boston, Estados Unidos, que esperaba ser mamá de gemelos la pasada primavera. Hoy conocemos su historia.
Vendrán dos bebés
Lindalva Pinheiro da Silva siempre había deseado ser madre. A los 35 años le dieron la buena noticia de que lo sería por partida doble. Gemelos, pero que no compartían ni placenta ni bolsa, un dato que meses después sería decisivo. A las 24 semanas de embarazo Lindalva rompió aguas. Asustada y con contracciones, se dirigió al hospital, repitiendo una y otra vez a su marido que no era el momento. Los médicos consiguieron que tardara en llegar 4 días.
Nace Alexandre
Y después de que volvieran las contracciones, y con solo 3 empujones, llegó al mundo Alexandre con 750 gramos de peso, rápidamente fue llevado a cuidados intensivos para luchar por su vida. Tanto los padres como los médicos se quedaron esperando a Ronaldo, el siguiente bebé. Pero increíblemente las contracciones pararon, el cuello del útero se cerró y se quedaron dentro la placenta de Alexandre y su hermano. A pesar de las dudas, ya que esa placenta podía provocar una grave infección, los médicos y los papás decidieron que donde mejor iba a estar el otro gemelo era en el vientre de su madre.
Nace Ronaldo
Y así fue, bajo un estricto control médico, Lindalva siguió embarazada 24 días más. Entonces, Ronaldo, estuvo listo para reencontrarse con su hermano. Nació con 1,4 kilos de peso, y aun teniendo que ir a la incubadora, estaba perfectamente sano. Y hoy lo están los dos. Después de 3 meses han llegado a los 2,8 kilos, y aunque el madrugador Alexandre sigue en el hospital, fue operado de un ojo y una hernia, los médicos aseguran que ambos llevarán una vida normal. Su madre comenta:
Son mis bebés milagro, Ronaldo por aguantar dentro y Alexandre, porque es un superviviente. Uno nació en invierno y otro en primavera.
Así que estos gemelos cumplirán años en distinto día y en distinta estación. La vida siempre nos sorprende.