Y eso le ha sucedido al rey Felipe VI, al ser proclamado como Rey de España, con sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía.
La abdicación
El miércoles en el acto de abdicación de su abuelo, el rey Juan Carlos, se mostraron muy atentas. Sentadas lejos de su madre, la princesa Letizia, mediante gestos iba indicando a sus pequeñas como debían comportarse, por ejemplo si juntaba las palmas de las manos significaba que juntaran sus piernas. Iban vestidas de una manera parecida, la mayor en color marfil con un lazo lila y la pequeña de rosa. Cuando terminaron se acercaron muy cariñosas a su abuelo, que perdió un poco el equilibrio, al saludarlas. Después su madre, entre caricias, felicitó su buen comportamiento.
La proclamación
El jueves, el día más importante, ha habido varias anécdotas protagonizadas por las niñas. Iban igual vestidas, Leonor en rosa y Sofía en verde y aunque las separa un año y medio, tienen la misma altura. A primera hora, mientras el rey Juan Carlos le imponía a su hijo el Fajín de Capitán General, Leonor le ha preguntado con insistencia a su madre qué estaba sucediendo y la reina Letizia se ha agachado a darle una breve explicación. Luego mientras esperaban partir hacia el congreso la ya Princesa de Asturias se ha apoyado cariñosa en su padre. Cuando han llegado , el rey Felipe VI les ha indicado dónde colocarse para escuchar el himno nacional y en ese momento la infanta Sofía le ha dado un pequeño codazo a su hermana mayor para que se colocara mejor. Luego ya en el interior, mientras escuchaban el discurso de su padre, sonrieron al ser nombradas, les llamó la atención el ver a sus dos abuelas en la tribuna, hablaron entre ellas, lo que su madre corrigió… Y la jornada terminó, públicamente para ellas, saludando desde el balcón del Palacio Real. Allí se mostraron algo cansadas después de tantas emociones.
Y es que aunque son una Princesa y una Infanta, sobre todo son niñas…