A todos en distintas ocasiones se nos olvidan ciertas cosas, la mayoría de las veces no tiene una gran importancia. Pero cuando estamos con niños hay que estar siempre alerta, por ello la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPAP) acaba de presentar un informe en el que se advierte de los peligros de dejar a los niños olvidados en el coche.
El informe
En el informe nos muestra el caso más habitual: dejar a un menor de 2 años en el asiento trasero del coche, atado a su silla, aparcado el vehículo al sol, cerrado y sin ventilación. Y aunque parezca mentira, esto sucede cada vez más. Y les pasa hasta a los padres más preocupados por sus hijos y de cualquier nivel socioeconómico y cultural. Los especialistas encargados del estudio achacan al estrés por conciliar la vida laboral y familiar y a la falta de sueño este tipo de olvidos. En menor medida, también se da el caso de que el niño juegue a conducir y se quede encerrado en el coche.
Los peligros
Los niños menores de 5 años tienen más problemas para regular su temperatura corporal, su piel acumula más calor, y si no ingieren líquidos se deshidratan con más rapidez que un adulto. Con lo cual pudieran sufrir un golpe de calor al quedar encerrados en muy poco tiempo. De hecho apunta que en un día de altas temperaturas se podría dar un fatal desenlace en menos de una hora.
Qué hacer
Como siempre la prevención es el mejor remedio, pero si nos pasara a nosotros o presenciáramos que un niño está encerrado en un coche, con signos de deshidratación, el informe recomienda, avisar a los servicios de emergencia. Y mientras llegan, sacar al menor cuanto antes, aun teniendo que romper una ventanilla alejada de él, llevarlo a una zona de sombra y enfriar el cuerpo con agua y, si es posible, que sea un lugar con aire acondicionado, para que su temperatura corporal descienda cuanto antes. Si está consciente hacer que ingiera líquidos.
Esperemos, eso sí, que nunca nos hagan falta estos consejos.