Hemos hablado en diferentes ocasiones de cómo cada vez nacen más niños prematuros, unos 2,6 millones en todo el mundo cada año, según la OMS, Organización Mundial de la Salud, pero también de cómo tienen cada día más esperanzas de no tener secuelas, ya que esa prematuridad entraña diversos riesgos. Uno de ellos es el retraso neurológico. Para evitarlo, un grupo de investigadores ha hecho un nuevo descubrimiento, utilizar EPO.
EPO para bebés prematuros
La EPO, eritropoyetina, es una hormona que sirve para estimular la creación de glóbulos rojos y que se hizo tristemente popular al ser utilizado por diversos deportistas como sustancia dopante.Cuenta con diversos e importes usos médicos, pero ahora se ha encontrado uno más.
Un grupo de expertos en imágenes del cerebro infantil de la Facultad de Medicina de la Universidad y el Hospital Universitario de Ginebra han visto cómo si se le administran 3 dosis de EPO al bebé prematuro se reducen significativamente los daños en el cerebro.
Esta hormona se les inyectó en un principio a los pequeños para minimizar la necesidad de hacerles transfusiones de sangre. Pero estos investigadores quisieron comprobar qué efectos tenía en el niño. Para ello se les realizó una resonancia magnética, que no produce ningún tipo de daño, a 165 niños: la mitad de ellos había recibido 3 dosis de EPO en sus dos primeros días de vida. Y comprobaron que los niños a los que se les había administrado la hormona presentaban un daño mucho menor que los bebés que no la había recibido. Se trata de la primera vez que se puede constatar que la eritropoyetina tiene un efecto neuroprotector. Ahora, se está trabajando en la segunda parte de este estudio para ver cuál es el desarrollo que presentan estos niños entre los 2 y los 5 años.
Para el equipo, éste es un importante descubrimiento ya que los bebés prematuros presentan distintos daños cerebrales y falta de maduración del cerebro. La resonancia magnética se estaba utilizando hasta ahora para identificar cuanto antes esas secuelas y los problemas que pudieran tener a largo plazo. Ahora con este descubrimiento van más allá porque han visto cómo estos daños pueden ser evitados con algo tan sencillo como la EPO.
Seguiremos atentos a futuras investigaciones para conseguir que los bebés que llegan antes de tiempo puedan disfrutar de la mejor calidad de vida posible.