Siempre se ha dicho que los niños venían con un pan debajo del brazo, pero a la luz de los datos, parece ser que ya no es así. Hoy se presenta en Madrid un informe de Unicef, La infancia en España 2014, en el que se muestra cómo los hogares con niños tienen más riesgo de caer en la pobreza que los hogares en los que no hay menores.
Datos muy preocupantes
Unicef informa de que ya en los buenos tiempos ocurría el empobrecimiento de las familias con hijos, pero que con la crisis económica se ha consolidado esta tendencia. Desde el año 2007 y hasta el 2013 ha crecido en un 290% las casas con menores en los que todos sus miembros adultos se encuentran desempleados; ese primer año eran 325.000 y al final del pasado, 943.000.
El umbral de la pobreza relativa se sitúa en unos ingresos inferiores a los 17.000€ anuales, para una familia compuesta por 2 adultos y 2 niños, y los datos actuales son muy preocupantes. El 23,3% de este tipo de familias viven en situación de pobreza, pero cuando se trata de hogares con tres o más menores la cifra llega al 46,9%, casi la mitad de las familias. Por el contrario estos números disminuyen al 14,8% cuando hablamos de hogares sin niños. Lo que ha hecho que este organismo se pregunte si tener hijos en España expone a las familias a la pobreza. Y advierte del peligro de que todo esto lleve a pensar que los hijos son una carga o van a obstaculizar el progreso en el trabajo.
Pacto de Estado por la Infancia
Unicef anima a que en España se haga una apuesta común, es decir un Pacto de Estado por la Infancia, con el objetivo de reducir estos datos de pobreza tan altos. Que incluya ayudas por hijo, una educación de calidad y luchar contra el abandono y el fracaso escolar. También quiere desterrar la idea de que los hijos son únicamente responsabilidad de los padres, sino también del Estado, y que por ello tiene que implicarse.
Ojalá muy pronto veamos mejorar esta situación.