Cuando somos padres, hay un momento en la vida de nuestros hijos en el que no siempre nos paramos a pensar, pero que termina llegando más tarde o más temprano para plantearnos más de una duda. Se trata de la adquisición de su primer móvil y el uso de internet. En un primer momento puede parecer un asunto sin importancia, pero pensándolo con detenimiento no es baladí. Para empezar, cuando nuestro pequeño empieza a usar un teléfono móvil o a navegar por la red, no está únicamente utilizando un dispositivo para comunicarse: está adquiriendo cierto grado de independencia que antes no tenía y que entraña peligros como el cyberbullying o el acceso a contenidos inadecuados para su edad.
Con el uso de este dispositivo puede hablar con sus amigos de clase a distancia, chatear usando distintas aplicaciones y acceder a internet. Como todo en esta vida, bien utilizada esta tecnología puede ser una gran aliada, pero en manos inexpertas como las de nuestros pequeños puede constituir un serio peligro.
Problemas como el ciberacoso o cyberbullying están a la orden del día a causa del mal uso de estos dispositivos. Por eso, es muy recomendable que alguien vigile y vele por la protección de nuestros pequeños. Nosotros no siempre podemos estar pendientes de lo que hacen con su móvil o Tablet, especialmente cuando se encuentran en el colegio o el instituto, así que viene muy bien saber que compañías como ARAG ofrecen servicios de protección para nuestros hijos.
Es el caso del servicio Cyber Protección, que garantiza cobertura jurídica mediante representación legal y otras herramientas muy útiles como software de control parental y asesoramiento tecnológico, borrado digital, localización de dispositivos móviles y certificación digital. “Cyber Protección” se plantea como una solución eficaz para aquellos casos en los que se ha sufrido o se sufre cyberbullying a través de cualquier medio de comunicación electrónica. La representación legal consiste en el asesoramiento de un abogado, quien se encargará de la realización de las gestiones necesarias en nuestro caso: redacción de escritos, documentos y negociaciones con las otras partes, ya sea el centro escolar, las empresas web o particulares involucrados. Además, se rastrearán y eliminarán los contenidos que resulten perjudiciales para nuestros hijos.
Y pensando en la prevención, también ofrecen Protección Digital para niños, un servicio de carácter preventivo en el que se ofrece asesoramiento jurídico por teléfono, software de control parental y asesoramiento tecnológico, así como localización de dispositivos móviles. Su objetivo es que los padres comprendan, supervisen y delimiten el uso que hacen sus hijos de sus dispositivos, tanto en comunicaciones virtuales con amigos u otras personas, como a la hora de jugar a videojuegos o estudiar y realizar sus deberes de clase empleando estos medios tecnológicos.
Porque en este caso es más cierto que nunca aquello de que más vale prevenir que curar, contratar uno de estos servicios es fundamental para garantizar la seguridad de nuestros hijos y que la tecnología cumpla la única función para la que ha sido pensada: facilitar su vida y ser una magnífica herramienta para desarrollar todo su potencial. ¡Y de paso quedarnos tranquilos sabiendo que los tenemos siempre localizados!