¿Te preguntas cómo organizar y decorar la habitación de tus hijos? A la hora de decidir cómo será el dormitorio de los más pequeños de la casa, no solo tendrás que pensar en el mobiliario y la tonalidad de colores que la decorarán, sino que también deberás tener en cuenta una premisa, y es que la habitación de los niños debe crecer con ellos.
Además de convertirse en su refugio de juegos habitual, su dormitorio debe ayudarles a descansar y a relajarse, y conforme crezcan, deberá estimularles a estudiar y a concentrarse. Pero, ¿cómo conseguirlo? A continuación, vamos a darte unos consejos prácticos para elegir los muebles de la habitación de los niños. Con las siguientes recomendaciones, aprenderás a escoger correctamente la estética de la habitación y acertarás en la disposición del mobiliario:
Aprovecha el espacio
Si la habitación de tu hijo o de tu hija es demasiado pequeña, entonces deberás buscar una solución grande y práctica. Coloca cajones amplios de al menos un metro de profundidad bajo la cama o bajo las literas. Elige materiales de calidad, con sistemas homologados y herrajes seguros para proteger a los más pequeños mientras estén jugando o durmiendo en su habitación.
Cama evolutiva, la mejor solución
Que un mismo mueble pueda adaptarse a las diferentes etapas de descanso del niño debe ser el requisito principal a la hora de elegir el mueble básico en una habitación infantil: la cama. Empresas especializadas en mobiliario infantil, como es el caso de Livingo España, ofrecen la posibilidad de adquirir camas evolutivas, ideales para acompañar a tu hijo durante su crecimiento. Además, estas camas pueden transformarse en un sofá auxiliar para dejar más espacio en su zona de juegos, o bien, en un cambiador para bebés. Escoge el modelo que mejor combine con la habitación de tu hijo o de tu hija, a poder ser de líneas rectas y fabricado en un material noble como la madera. Por si fuera poco, también existen colchones evolutivos que podrás transformar conforme tu hijo se haga mayor.
De zona de juegos a rincón de estudio
Lo más importante a la hora de organizar la habitación de los niños es seguir la evolución personal del pequeño y respetar su ritmo. Llegado el momento, tu hijo empezará a ir al colegio y necesitará que la distribución y la iluminación de su dormitorio favorezcan su concentración. Asegúrate de que cuenta con un mueble especial para guardar sus juguetes, como un baúl o una caja grande, y evitar así que estén a la vista y le distraigan cuando esté haciendo los deberes o estudiando.
Equipa la habitación con una pizarra, una estantería donde pueda colocar sus libros, un escritorio y una silla cómoda. De este modo podrá adoptar correctamente la postura que todo niño debe tener al escribir para facilitar su estudio. Asimismo, dedica especial atención a la luz de la habitación, tanto natural como artificial, para que su zona de estudio se encuentre bien iluminada y no dañe su vista. Recuerda que lo ideal es que las habitaciones infantiles inspiren tres tareas diferentes: el juego, el estudio y el descanso.
Tres muebles que no pueden faltar
Además de la cama, es imprescindible que la habitación de tu hijo o de tu hija cuente con los tres muebles que te indicamos a continuación:
- La mesa: lo recomendable es que mida 1,20 metros de largo – como mínimo – y 60 centímetros de ancho y cuente con al menos un cajón donde guardar los libros y los lá Así el pequeño tendrá más espacio para dibujar, estudiar, etc.
- La silla: debe tener una altura proporcional a la mesa y ser ergonómica conforme el niño vaya creciendo. No compres una silla con ruedas hasta que no cumpla, al menos, ocho añ
- La estantería: como ya hemos comentado, este mueble es necesario para tener los libros o los cuadernos siempre a mano. También puedes decorarla con fotografías o detalles personales.
¿Qué te han parecido estos consejos para decorar la habitación de los niños? Recuerda acudir siempre a tiendas especializadas en mobiliario infantil para encontrar todo lo que necesitas para el dormitorio de tu hijo y, por supuesto, con la mejor calidad y atención.