No hay nada más reconfortante que saber que la delicada piel de tu bebé está correctamente hidratada. Sin embargo, la piel de los recién nacidos es tan sumamente delicada que puede llegar a ser muy vulnerable a ciertos agentes del exterior, pues ésta tiene una capacidad de protección menor que la de los adultos.
Si quieres mantener la piel de tu bebé bien cuidada e hidratada, no te olvides de seguir estos 5 consejos prácticos, y lo conseguirás:
1. Aplícale una crema hidratante específica
La piel de los bebés está más hidratada que la de los adultos, pero debemos de procurar que con el paso de los meses, la piel de nuestros hijos conserve la misma tersura y delicadeza. Para ello, debes hidratar a tu bebé a diario, y hacerlo preferiblemente después del baño.
Para lograr una correcta hidratación, respetando al máximo el pH de la piel del bebé, puedes usar una crema hidratante para bebés. Algunas cremas específicas para bebés están formuladas a partir de ingredientes cien por cien naturales y delicados con la piel de los más pequeños, como la caléndula o la flor de malva.
A la hora de aplicarle la crema al bebé, recuerda que las zonas del cuerpo más delicadas son la barbilla y el culete. Además, estas zonas suelen estar a menudo más irritadas debido a la humedad que se acumula durante todo el día.
Por ello, no dudes en utilizar alguna crema especial para estas zonas del cuerpo del bebé, como la pasta al agua o algunas cremas de textura más densa para el culete. Asimismo, y para la hidratación de la cara, lo más apropiado es ponerle al bebé una crema facial suave. Puedes encontrar la crema que necesitas para tu bebé en la web de Weleda España, sin ir más lejos.
2. Utiliza jabones y geles de baño muy suaves
Conseguir que la piel del bebé esté siempre correctamente hidratada no es posible si utilizamos geles o jabones de baño demasiado agresivos para la piel del bebé.
Por ello, procura utilizar un jabón que se disuelva rápidamente en el agua de la bañera, y que sea adecuado tanto para la piel como para el cabello. Ten en cuenta también que el pH ideal de un jabón para niños deber ser de 4 a 4’5.
3. El baño, mejor breve
Aunque bien es cierto que la mayoría de los bebés se relajan plácidamente durante la hora del baño, un baño que resulta demasiado prolongado no es, sin embargo, nada recomendable para la delicada piel del niño.
Durante las primeras semanas de vida sólo se debe bañar al bebé de dos a tres veces por semana, y durante un tipo máximo de cinco minutos. A medida que el bebé va creciendo, la duración del baño se podrá ir incrementando paulatinamente.
4. Protege su piel del sol
Es sol es uno de los principales enemigos de la piel, y especialmente de la de los bebés y recién nacidos. Por ello, los bebés menores de seis meses no deben sufrir ninguna exposición al sol, ni tampoco se le deben aplicar cremas de protección solar antes de esta edad.
Por ello, lo más conveniente es resguardar al bebé siempre bajo alguna sombra en las horas de mayor radiación solar, y poner una sombrilla o capota si se pasea al bebé en su cochecito.
5. Utiliza tejidos naturales
Para conseguir que la piel de tu bebé luzca siempre sedosa y bien hidratada, has de evitar ponerle prendas elaboradas con tejidos demasiado artificiales y optar por ropa cómoda fabricada en tejidos más naturales, como el algodón orgánico, que es cien por cien transpirable y libre de sustancias químicas.