Si a tu bebé le han aparecido costras en el cuero cabelludo, no te alarmes. Se trata de la dermatitis seborreica de los bebés, denominada costra láctea, y es un trastorno muy común en recién nacidos. Encuentra aquí los síntomas, las causas y todas las claves para tratar la costra láctea de tu bebé.
La dermatitis en bebés es un trastorno de la piel que se manifiesta a través de la aparición de un conjunto de costras en la piel de tu bebé, de color blanquecino o amarillento. Estas costras aparecen principalmente en el cuero cabelludo, pero la costra láctea también puede aparecer en las cejas. El 10% de los recién nacidos sufren esta patología dermatológica que surge al principio de la segunda o tercera semana de vida.
¿Por qué aparece la costra láctea?
La costra láctea no es más que un exceso en la producción de sebo de la piel, entre los adultos se conoce como dermatitis seborreica o caspa. De hecho, las costras características son en realidad grasa seca, y el mayor problema que pueden causar es meramente estético. Antiguamente se le atribuía el origen de la costra láctea a una intolerancia a la leche por parte del bebé, sin embargo se ha demostrado que no tiene nada que ver. Existen varias causas por las que tu bebé puede tener costra láctea:
- Un desarreglo hormonal: Las glándulas sebáceas producen un exceso de sebo al estar estimuladas por las hormonas de la madre que permanecen en la sangre del bebé un tiempo después de haber nacido.
- Un factor genético: se puede transmitir de padre a hijos pero no es contagiosa. Si los padres han sufrido o sufren de dermatitis seborreica o caspa, es probable que los hijos lo hereden.
- Como consecuencia de factores meteorológicos: climas extremos de mucho frío o calor pueden afectar a la fragilidad de la piel.
- No es causada por una deficiencia de higiene: la costra láctea no tiene nada que ver con la higiene del bebé. Puede tratarse con champús especiales, pero no significa que el bebé necesite bañarse y lavarse más, de hecho un exceso de higiene puede dañar la piel.
- La presencia de una levadura: el aumento en el sebo de la presencia de ciertos microorganismos u hongos, como la levadura Malassezia, puede provocar la costra láctea.
¿Qué síntomas pueden darse cuando aparece la costra láctea?
Con el paso del tiempo las costras van desapareciendo solas. Suelen durar solo unos meses aunque algunos niños permanecen con ellas hasta los 2 o 3 años de edad. Cuando un niño tiene costra láctea puede manifestar los siguientes síntomas:
- Escamas de gran tamaño y con costra, de color amarillento y principalmente en el cuero cabelludo del bebé.
- Se dan áreas del cuerpo donde la piel se presenta grasa o aceitosa y cubierta con las escamas que hemos descrito.
- Puede aparecer de manera concentrada en una zona del cuerpo, o por lo contrario darse en áreas distintas del cuerpo y separadas.
- Las orejas, cejas, nariz, pestañas, ingle, cuello o axilas, pueden verse también afectadas.
- Los bebés de más edad pueden llegar a rascarse, lo que causa habitualmente infecciones y enrojecimientos.
Costra láctea: tratamiento
Si se trata a tiempo la costra láctea, se puede evitar que llegue a extenderse desde el cuero cabelludo hasta las cejas y por la frente. Existen muchos productos que ayudan a cuidar la piel del bebé, muchos de ellos pensados para este trastorno de la piel; champús, geles, emulsiones o espumas que puedes comprar en una farmacia online.
Lo más efectivo para eliminar las costras es aplicar aceite de almendras o de oliva –el aceite corporal para bebés también funciona- sobre las costras para que se ablanden. Hay que dejar actuar el aceite un tiempo y después retirarlo lavándole la cabeza suavemente con una esponja y un champú específico para la costra láctea.
Otra opción es cubrir las costras de la cabeza con vaselina y aplicarla con un suave masaje. Después de haber puesto la vaselina puedes cubrirle la cabeza con un paño mojado en agua tibia, de esta manera la vaselina tendrá más efecto. Pero ten cuidado de no dejarle el paño frío puesto, ya que podría bajar su temperatura corporal y acabar enfermo. Masajear la cabeza suavemente a diario con los dedos, durante 5 minutos, puede ayudar a que las costras desaparezcan. Intenta también lavarle la cabeza todos los días con un champú especial o que sea de selenio, de zinc, de brea o de keluidina, y acláralo bien.
Sobre todo, no intentes quitarle las costras arrancándoselas o rascando. Tampoco con un cepillo, aunque sea suave. Esto podría causarle heridas, lesiones y acabar provocando infecciones. Si a pesar de todo, la costra láctea permanece, consulta a tu pediatra y él decidirá si llevar a cabo un tratamiento con corticoides.