Cuando los más pequeños tienen la gripe o un resfriado, el mejor ataque es una buena defensa. La gripe en los niños es casi igual que en los adultos, y los síntomas son los mismos que podemos tener nosotros: hinchazón de la garganta, de la nariz, dificultad para respirar, cansancio constante… ¿te suena verdad?
Si para nosotros es molesto como adultos tener la gripe, imagínate para tu pequeño. Es normal que te preguntes qué puedes hacer tú para que tu hijo esté mejor durante los días que dure. Aquí te dejamos una serie de consejos que puedes combinar y consultar con los que te dé tu médico o especialista.
¿Qué puedes hacer cuando tu hijo tiene gripe?
- Ayúdale a descansar: conseguir que tu pequeño duerma y descanse tantas horas como sea necesario hará que se recupere antes. Y aunque, sabemos que los pequeños tienen mucha energía y siempre quieren hacer cientos de actividades, lo mejor es que todo lo que hagan durante estos días no les suponga mucho esfuerzo.
- Haz que beba mucho líquido: A nadie le gusta beber mucho agua cuando se encuentra mal, pero es vital que evites que se deshidrate (o incluso llegue a perder el apetito). Los zumos y las sopas son grandes aliados cuando tu pequeño ya tiene edad de comer sólido. Si aún sigue con el biberón, intenta darle pequeñas tomas y pero continuas. De esta forma le ayudarás a combatir la gripe.
Finalmente, no nos podemos olvidar de que existen remedios caseros a los que ya recurrían nuestras abuelas y que ayudan a aliviar los pesados síntomas de la gripe como por ejemplo, bajar la fiebre con trapos fríos que poner en la nuca o tener a mano una buena manta para taparlo cuando pueda tener los escalofríos tan característicos de una fiebre.
¿Cuándo debes acudir a un especialista?
Si sospechas que tu hijo o hija tiene la gripe lo mejor es que acudas a tu médico o pediatra para que sea él o ella quien evalúe sus síntomas y le recete los medicamentos oportunos.
Es importante que monitorizes cuánta fiebre tiene. Si sube por encima de los 38 grados acude lo antes posible al centro de salud. No debes asustarte, la fiebre es la respuesta natural de nuestro cuerpo cuando está combatiendo una infección. Sin embargo, si la temperatura sube bastante es hora de hacer una visita al médico.
Con la prevención adecuada y con hábitos como educar a tu hijo en que se lave las manos de forma regular, la gripe será algo que no entrará en vuestra casa, y si lo hace, sabrás como hacer que tu pequeño esté más cómodo.