Hace algunos días os hablábamos de los peligros que conlleva el dejar a un niño olvidado en el asiento trasero. Y como esto era algo que les sucedía hasta a los padres más preocupados por sus pequeños. Pues bien, parece que este tipo de olvidos tiene una fácil solución, que viene de la mano de un joven inventor.
La preocupación de un joven
Andrew Pelham es un estudiante de solo 12 años que vive en Tennessee, Estados Unidos, y aunque seguramente tuviera las mismas inquietudes y aficiones que los niños de su edad, también le preocupaba muchísimo las noticias que cada año escuchaba acerca del fatal desenlace que tiene el que decenas de padres olviden a sus hijos pequeños en el asiento trasero de su coche, en su sillita y a pleno sol. Pues bien Andrew no se quedó ahí, solo en su preocupación, sino que decidió hacer algo para evitarlo. Y así nació el E-Z Baby Saver.
E-Z Baby Saver
El E-Z Baby Saver consiste en una cuerda elástica hecha con gomas y cintas de embalar, un extremo va atado a la manilla de la puerta del conductor y el otro en la parte de atrás. De esta forma cuando el progenitor tiene que bajar del vehículo, la cinta se lo impedirá y al quitarla, podrá ver que su hijo se encuentra todavía en la parte trasera. De esta forma un mecanismo sumamente sencillo, que el propio Andrew ha explicado la manera de realizarlo en su página web, ayudará a los padres para que no olviden a sus hijos en el coche. El ingenio de Andrew le ha llevado a ganar un premio de inventores. Y además, la prensa estadounidense se ha hecho eco de la noticia, convirtiéndolo en toda una celebridad.
No solo es una idea brillante, además nos habla muy bien de la personalidad de Andrew. Esperemos que el E-Z Baby Saver consiga su propósito y que además cunda el ejemplo, y más niños se animen a utilizar su innegable ingenio y abundante imaginación para ayudar a los demás.