Que todos somos diferentes es una obviedad, como también lo es decir que todos tenemos distintas capacidades. Y esas distinciones es lo que nos hace especiales a cada uno de nosotros. Quienes quizás pensemos que tienen menores capacidades que otros, no dejan de sorprendernos al ver hasta qué punto pueden llegar a progresar.
Inspirar a otros
Iris Grace es una niña de cinco años que vive en el condado de Leicestershire, en Reino Unido, pero que se ha hecho famosa en gran parte del mundo. Sus padres Peter y Arabella no han dejado de estimular a la pequeña desde que le fue diagnosticado que padecía autismo.
Una de las formas en la que lo han hecho es animándola a pintar para que de esta manera pudiera mejorar su capacidad de concentración. Pero esta afición que inculcaron en su hija no ha dejado de traerles agradables sorpresas. Y es que fueron ellos los primeros que se admiraron al ver su talento. Pero esto no quedo ahí, ya que sus cuadros se venden por miles de euros y maravillan a compradores, coleccionistas y galerías de arte. Hay incluso quien ha comparado sus obras con el maestro del expresionismo Monet. Sus padres decidieron hacer públicos sus cuadros el pasado año con un doble objetivo: por un lado, concienciar a la gente acerca de la enfermedad y por otro, ayudar a otros pequeños que la padezcan para que puedan desarrollar todo su potencial.
Muchos beneficios
Los beneficios para Iris Grace no han sido tan solo económicos, los cuales le han permitido adquirir material para seguir pintando y pagar sus importantes terapias, sino que también ha comenzado a hablar y el arte le ha permitido expresar sus emociones y mejorar su capacidad de concentración, ya que es capaz de dedicar horas a completar una de sus obras.
Y algo importantísimo es que ha logrado mejorar enormemente sus habilidades sociales, pues su madre cuenta que ahora tiene ataques de risa, da gritos de alegría e incluso duerme mejor. Iris tiene miles de seguidores en Facebook, y lo que es más importante, está sirviendo de inspiración a muchas personas.
