Hoy queremos daros algunos consejos para que la “vuelta al cole” sea más agradable y sencilla, para que repercuta en los niños lo menos posible y se adapten rápidamente a las nuevas rutinas.
Como ya sabéis a estas alturas, la rutina es algo muy importante para los niños con trastorno de déficit de atencion por lo tanto hay que utilizar la vuelta a la rutina como un aliado y no como un reto difícil de afrontar. Probablemente fue complicado cambiar de rutina al principio del verano, intentando que el niño se adaptase a algo nuevo y a establecer horarios durante el tiempo de vacaciones.
Lo principal es comenzar poco a poco a acostumbrar al niño a las nuevas rutinas. Finales de agosto es la fecha perfecta para ir adelantando la hora de levantarse y desayunar, así como la hora de irse a la cama por la noche. Si lo hacemos con tiempo podremos adelantar unos minutos cada día para que el cambio no sea brusco.
Una vez que los horarios de dormir están claros, hay que adecuar también los horarios de comidas. Continúa siendo sencillo, basta con comenzar con tiempo a modificar la hora habitual y el niño ni siquiera se dará cuenta de que se ha cambiado el horario. Es muy importante que unas semanas antes de la vuelta al cole los niños comiencen a comer a la hora en que tendrán que hacerlo durante el curso.
La labor más complicada comienza con el colegio, los deberes y las actividades extraescolares. Es vital diseñar con tiempo el calendario del niño y comenzar las actividades extraescolares lo antes posible, incluso antes de la vuelta al cole. Comenzar las actividades extraescolares a principios de septiembre es una buena idea para que el niño pase por este periodo de adaptación sin que repercuta en su rendimiento escolar, ya que cuando se incorpore a las clases estará acostumbrado a las nuevas actividades y solo tendrá que pensar en el colegio. Además, el hecho de que se habitúe a estos horarios y a realizar las actividades o asistir a sus clases de apoyo hará que le resulte más sencillo acostumbrarse a la vuelta al cole.
Es aconsejable que los padres pregunten en el colegio con anterioridad cuál será el horario del niño con TDAH, qué materias tendrá cada día. Así podrán comenzar a explicar al niño el horario y la rutina a la hora de hacer la mochila. Tener una guía que les indique qué tienen que meter en la mochila para el día siguiente será muy útil, así que unos días antes de la vuelta al cole podéis rellenar juntos el horario y marcar los libros que necesita en la mochila o la equipación deportiva.
Y lo más importante es involucrar al niño en la organización y preparativos. Contarle qué hará, cuándo y dónde, invitarle a dibujar sus horarios y colgarlos en la pared, llevarle a comprar los libros y a apuntarse a las actividades. Cuanto más sepa más sencillo le resultará acostumbrarse.
Desde aquí os deseamos ¡feliz vuelta al cole!