Cada vez más colegios, no solo privados, apuestan por dar una educación bilingüe a nuestros hijos. Es evidente que esta preparación les da mayores posibilidades laborales el día de mañana. También les brinda otras ventajas, como mayor facilidad a la hora de viajar o simplemente de vivir en un mundo globalizado. Pero incluso podría cambiar el concepto que los niños tienen del mundo.
Menos esencialistas
La profesora de psicología, Krista Byers-Heinlein, junto con Bianca García, ha realizado un estudio sobre el bilingüismo en los primeros años de vida de los niños, antes de que empiecen el colegio. Se parte de la base de que la mayor parte de los pequeños son esencialistas, es decir creen que tanto los humanos como los animales tenemos unas características que son innatas. Esto les hace pensar que la lengua materna no es adquirida. En el estudio se analizaron niños monolingües, bilingües y bilingües secuencial (los que aprenden un idioma después de otro). Para realizar el estudio les contaron historias sobre bebés que tenían padres ingleses pero que habían sido adoptados por padres italianos, u otras de patos criados por perros.
Después interrogaron a los niños acerca de si los niños hablarían inglés o italiano o si los patos dirían cuac cuac o ladrarían. Incluso si tendrían plumas o pelos. Los niños monolingües pensaban que todo era innato, que el niño de padres ingleses hablaría inglés y el pato se comportaría como un pato. Los bilingües secuenciales mostraron tener menos creencias esencialistas en cuanto al idioma, ya que afirmaron que el niño hablaría italiano, y pensaban que el pato podría correr y ladrar. Y los bilingües, que todo se aprende.
Para las autoras del estudio éste tiene grandes beneficios. Afirman que los adultos que tienen creencias esencialistas fuertes tienden a tener más prejuicios. Por lo tanto viendo que el bilingüismo reduce las creencias esencialistas se plantean que podría ser muy beneficioso que los niños aprendieran un segundo idioma prácticamente desde la cuna. De esta manera les sería más fácil aceptar la diversidad social.
Sin duda un estudio interesante, veremos si se consigue poner en práctica.