Kendi y Kayla son dos amigos africanos, niño y niña respectivamente. Kendi tiene VIH, pero no es un problema ni para él ni ni para su amistad. Eso sí, Kendi toma su medicación. Estos dos amigos asumen con normalidad la enfermedad del pequeño.
Podría ser una historia real, pero es el argumento del libro El niño más valiente que conozco (The Bravest Boy I Know), que ha sido presentado esta semana en Roma (Italia) por ONUSIDA y la Organizacón Mundial del Turismo en colaboración con la Fundación Turismo Sostenible para la Eliminación de la Pobreza. El libro cuenta con ilustraciones del artista Sujean Rim muy apropiadas para el público infantil. Y es que aunque decimos que podría ser una historia real, en África no todos los niños tienen acceso a este tipo de tratamientos. En su presentación, Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, que estuvo acompañado del también secretario general de ONUSIDA Michel Sidibé, comentó que el estigma y la discriminación en torno al virus del sida todavía imposibilita que muchos niños y sus familias puedan tener acceso a los tratamientos antirretrovirales y a los servicios de diagnóstico. Para luchar contra estos prejuicios la Fundación Turismo Sostenible para la Eliminación de la Pobreza va a repartir este libro en las escuelas africanas. Michel Sibidé declaró por su parte que como padre y abuelo sabía que la mejor manera de que los niños entiendan cuestiones complejas es mediante la lectura y que esperaba que el libro sirviera para poder abordar las necesidades de los niños con VIH.
El drama africano
El continente africano es el que tiene una mayor población con esta enfermedad. Y es que aunque tienen solo el 10% de la población mundial, 9 de cada 10 nuevos casos de VIH se dan en este continente y el 83% de las muertes por sida en todo el mundo suceden allí. Y entre los niños las cifras son igualmente terribles, 800.000 casos nuevos cada año y unos 3 millones conviven con la enfermedad. Aunque es evidente que hay que luchar contra su contagio, no es menos cierto que hay que conseguir que quienes padecen VIH puedan tratarse debidamente y no sean discriminados. Seguro que este libro contribuirá a ello.