Las mañanas en temporada de colegios suelen ser algo caóticas. Hay que levantar a los niños, conseguir que se aseen, se vistan, preparen sus mochilas… Y todo esto mientras nosotros mismos también tratamos de arreglarnos, recoger la casa, supervisar a nuestros hijos… Y puede ser que en ocasiones pasemos por alto lo más importante, que los niños desayunen correctamente. Lo que no solo es fundamental para su rendimiento escolar sino que también puede tener consecuencias en su salud a largo plazo.
Desayunar es fundamental
Esta semana se ha publicado un estudio realizado por la Universidad de St. George, Londres, Reino Unido en el que se nos muestra que el desayunar de forma saludable podría reducir el riesgo de que los niños padezcan diabetes tipo 2 el día de mañana.
Para llegar a esta conclusión se realizó un estudio a 4.116 alumnos de la escuela primaria del Reino Unido de entre 9 y 10 años de edad. Se les formularon diferentes preguntas sobre los hábitos que tenían a la hora de desayunar y se les practicaron análisis de sangre para medir los marcadores de riesgo de diabetes, insulina en ayunas, glucosa y hemoglobina glucosilada.
Un 26% de estos niños reconoció que no desayunaba todos los días, presentando más riesgos analíticos de padecer dicha enfermedad que los que sí desayunaban a diario. Y sus resultados era mejores entre los que desayunaban cereales altos en fibra que los que por ejemplo ingerían galletas.
Aunque los propios autores del estudio reconocen las limitaciones de esta investigación, apuntan que aun cuando tenían en cuenta otros factores como el nivel socioeconómico, la actividad física y la grasa corporal los datos continuaban siendo reveladores. Y ponen de manifiesto la necesidad de seguir investigando más sobre la relación entre no desayunar y padecer diabetes tipo 2.
Es evidente lo importante que resulta, por múltiples razones, que los niños no pasen por alto la primera comida del día y que esta sea lo más saludable posible. Así que pongámonoslo como meta. Siempre al colegio desayunados.