Si alguna vez hemos perdido, aunque sea unos segundos o minutos, a nuestro hijo, seguro que lo recordamos con gran angustia y, por desgracia, casi todos lo hemos experimentado en alguna ocasión. Pero lo que tiene que ser realmente terrible es cuando esta ausencia se prolonga durante horas o días. Seguramente podemos llegar a perder la esperanza de volver a encontrarlo. Así debieron sentirse los padres de una niña rusa que estuvo desaparecida en Siberia durante 11 largos días.
Un malentendido…
La historia de Karina Chikitova, que así se llama nuestra pequeña protagonista y que tiene solo 3 años, comenzó el pasado 29 de julio de manera algo confusa. Y es que su padre ese día salía de viaje y sin que al parecer se diera cuenta cuando montó en el coche su pequeña comenzó a seguirle a pie, perdiéndose en el bosque. La madre al no ver a la niña en casa pensó que se había ido con su progenitor y no fue hasta cuatro días después que descubrieron que no fue así, un poco extraño. Pero este hecho provocó que la búsqueda se retrasara un tiempo precioso con la lógica complicación que ello produjo.
Sobrevivir en el bosque
A partir de ahí y con un afán de supervivencia increíble, la pequeña hizo todo lo que estaba en su mano y más por seguir viva. Fabricó una especie de guarida con la maleza. Comió bayas silvestres y bebió agua de un río no muy alejado. Pero claro está, había aún otra complicación y es que en Siberia, a pesar de ser verano, las temperaturas nocturnas descienden hasta llegar a los cero grados. Ahí estaba su perro para darle calor durante esas noches eternas. Pero a los 9 días la mascota regresó a casa, y aunque en un principio se pensó que la pequeña sola tendría más problemas para sobrevivir, esto fue clave, ya que el animal fue capaz de guiar a los equipos de emergencia hasta el lugar donde se encontraba su pequeña dueña. Y después de 11 días, Karina, débil pero en perfecto estado de salud, pudo regresar a su hogar.
Como hemos visto, esta historia nos demuestra, una vez más, el gran tándem que forman niños y perros.