Esta es una receta indica principalmente para padres que tienen poco tiempo para la cocina y desean aportar una nutrición saludable a sus hijos pequeños.
La receta consiste en una sopa de pollo con verduras para toda una semana, de esta manera en 30 minutos aproximadamente podrás preparar la comida de toda una semana para tus hijos. Además, es ideal para indtroducir la carne o el pollo a niños pequeños y aportar los nutrientes, proteínas, carbohidratos, grasa, fibra, vitaminas y minerales que el niño necesita para su crecimiento.
Ingredientes de una sopa de pollo para niños:
2 zanahorias grandes
1 trozo de puerro o ajo porro
1/4 cebolla
1 mazorca de maíz
1 patata/papa grande
1/2 calabacín
2 pechugas de pollo
3 o más litros de agua
Tiempo de preparación: 30 minutos
Dificultad: Fácil
Preparación
Cómo hacer una sopa de pollo infantil
Primero se debe calentar el agua en una olla grande. Al igual que en cualquier receta, se recomienda lavar bien los ingredientes, en especial las verduras.
Una vez que al agua está caliente, se deben cortar las pechugas en trozos y agregarlas a la olla. Inmediatamente, se debe trocear la cebolla y agregarla al agua y también la mazorca de maíz (de ser posible, porque es algo dura, se recomienda cortarla por la mitad). Todos estos ingredientes se deben dejar cocinar durante 10 minutos.
Mientras tanto, se puede aprovechar para quitar la piel a la zanahoria, la patata y el calabacín. Después, cortar todas las verduras en trozos pequeños.
Una vez transcurridos los 10 minutos de cocción iniciales, agregar la zanahoria en el caldo y dejar por 5 minutos. Después, las patatas y el puerro, dejar cocinar 5 minutos más. Añadir el calabacín y dejar por 5 minutos más. Después de este tiempo se debe apagar el fuego y retirar la olla con el caldo.
Retirar el maíz y dejar enfriar durante unos segundos (para evitar quemaduras en las manos) y retirar los granos. Desechar el tallo de la mazorca y agregar los granos de maíz al caldo.
Con una batidora (o mixer) se debe licuar todo el contenido hasta obtener una mezcla consistente.
Servir una porción adecuada para un niño pequeños, agregar un toque de sal y aceite de oliva (preferiblemente del tipo virgen extra). Probar (muy importante hacer esto cuando hablamos de comida para niños pequeños) y dar al niño.
Para que la sopa no se dañe, se recomienda dejar enfriar y servir en envases individuales (de acuerdo a la porción que necesita el niño) que serán colocados en el congelador. Durante la semana puedes ir retirando cada porción de sopa para calentarla en el microondas (recuerda agregar la sal y el aceite a cada plato).