A continuación paso a enumerar algunas cosas que suele decir la gente y que sinceramente debería de ahorrarse.
- Antes de nacer la gente te dice «duerme ahora, que ya después no podr
ás», si, lo sé, es verdad, pero ningún padre va a hacer caso, así que ahorren saliva. - También antes de nacer, te preguntan «¿estáis nerviosos?» no, si te parece, pues claro que estamos nerviosos.
- Los primeros días te dicen «¿y puedes dormir?¿el niño duerme toda la noche?» pues claro, mi hijo viene de Kripton y se apellida man y su nombre es super, y ya nació durmiendo 8 horas seguidas de noche, y ni come ni nada, o cuando se despierta se toma un bocadillo, pues claro que se despierta cada tres horas y la madre para darle el pecho también.
- Una cosa que me hace mucha gracia es cuando me dijeron «¿y cuándo el segundo?», pero ¿¿¿¿¡¡¡qué!!!!???? que segundo ni nada, no sé si en el futuro habrá un segundo pero este no es el momento de preguntarlo, se los aseguro.
- Otra es que gente desconocida o que te para en el super es «¿qué le das, pecho o biberón?, con perdón pero qué le importa a la gente desconocida si mi hijo se alimenta del biberón o de los pechos de mi mujer, ¿a qué viene ese interés? eso es una decisión o circunstancia que creo que debe ser sólo de la madre.
- «¿es muy duro? pues sí, es gratificante, maravilloso, pero muy duro y cualquier padre/madre te dirá lo mismo, así que también te puedes ahorrar la saliva.
- «Pues el hijo/nieto/sobrino de mi vecina del cuarto tuvo tal problema», y antes del parto «es que yo conozco a una que tuvo un aborto en tal semana». Por favor, desde aquí hago un comunicado, un llamamiento a esa gente, esos comentarios no interesan, no ayudan en nada, así que no los digan, aire, váyanse a un bosque y piérdanse, multiplíquense por cero.