Para empezar hacen falta un par de cosas que no son materiales: mucha paciencia y mucho amor.
- Paciencia para entender que nuestro hijo es un bebé indefenso, que se expresa por medio del llanto y que nos necesita para todo.
- Paciencia para comprender que lo de ser padres no se aprende, y por ello no podemos tener todas las respuestas y soluciones a todo. Las iremos encontrando poco a poco.
- Paciencia para no escuchar todas las voces de alrededor; podemos atender a consejos pero no cuestionarnos todos ellos pues nos volveríamos locos, lo hacemos lo mejor que sabemos y podemos.
- Paciencia para comprender que no somos perfectos ni pretender serlo, y no agobiarnos si en un momento puntual no conseguimos encontrar la solución a lo que le pasa a nuestro bebé.
- Paciencia para esas noches en las que casi no duermes, o para esos días en que el bebé casi no come.
- Paciencia si os toca padecer los temidos cólicos del lactante (nosotros encontramos la solución, de la que os hablaré en un próximo post, pero si os urge conocer la respuesta podéis contactarme por email en viviendoconpeques@gmail.com)
También hace falta mucho amor, pero, a pesar de las dificultades, el amor de los padres crece día a día, no hay que buscarlo ni fabricarlo porque simplemente queremos a nuestros hijos por encima de todo, más que a nada en este mundo, y por eso querremos siempre lo mejor para ellos y haremos las cosas del mejor modo posible.
“Todos los padres son perfectos sólo por el mero hecho de esforzarse cada minuto de su vida en serlo” María R. C.
Una vez visto esto es hora de dar paso a las cosas materiales.
Son muchas las cositas que compramos antes de que llegue un bebé a casa, vemos infinidad de productos en revistas, tiendas, programas de televisión…y creemos que necesitamos todos ellos.
En mi caso hubo algunos de los que pensaba que iba a utilizar mucho que no me sirvieron para nada, y otros que pensaba utilizar poco que me han venido genial.
Por ello he decidido que fuera este el tema del cual hablaros hoy.
Me va a ser imposible nombraros todos pues necesitaría escribir un artículo larguísimo, así que he intentado hacer una pequeña selección que os muestro a continuación:
DURANTE EL EMBARAZO
- El diario de mi embarazo: existen unos libros en los que además de hablarte del embarazo casi semana a semana, tienes un pequeño hueco para poder escribir cómo te encuentras. Me parece un recuerdo precioso, ya que aunque parezca que no, enseguida se olvidan todas esas sensaciones.
- Angel Sounds: es un aparato que permite escuchar el latido del corazón del bebé a partir de la semana 13 o 14. Sobretodo hasta que comenzamos a notar los movimientos del pequeño el embarazo puede ser un poco angustioso por saber si está bien o no. De este modo podemos escucharlo, aunque hay que tener en cuenta que hay días que puede que no se escuche por estar más lejos por ejemplo, y no obsesionarnos con utilizarlo a todas horas. Escucharemos un latido lento que será el nuestro, cuando oigáis algo muy muy rápido sabréis que ahí está vuestro bebe.
UNA VEZ QUE EL NIÑO NACE
- Cojín de lactancia: lo he utilizado hasta hace poco, primero para dar el pecho a mi hijo, para recostarlo, y luego para darle el biberón. Muy cómodo para la mamá y el bebé. Podéis encontrarlos desde 25 o 30 euros.
- Cestas para las habitaciones: os recomiendo tener una pequeña cesta con las cositas que más se utilizan en las habitaciones en las que vayais a estar (mi casa es de dos pisos así que tengo una abajo y otra arriba). Dentro podéis meter pañales, toallitas, crema para el culete y la cara, crema hidratante, colonia, suero…
- Cambiadores: también tengo un par de cambiadores que costaron unos 10 euros cada uno, es sólo la parte de la esponja para poner encima de la mesa. Uno en la mesa del salón y otro en la de la habitación del peque. Todavía los sigo utilizando. Para el baño, una vez quitamos la bañerita de bebé compramos un cambiador de madera en Ikea, es pequeño y fue muy económico y así podemos vestir ahí al peque sin necesidad de sacarlo del baño una vez sale de la bañera.
- Bodies: utilizareis muchos bodies pues es lo que más fácil se ensucian, así que os recomiendo que tengáis unos cuantos disponibles. También pijamitas y peleles; ¡y millones de pañales!.
- Ruido blanco: al hablar de ruido blanco me refiero al sonido que produce la campana de la cocina, el aspirador, el secador…y que en momentos en que los bebes están muy nerviosos consigue calmarlos pues les recuerda al sonido que escuchaban en el vientre materno. En el caso de mi hijo le tranquilizaba el sonido de la campana, a veces incluso se dormía con él.
- Minicuna y cuna: si vuestra vivienda es de una sola planta os recomiendo que sólo compréis cuna; y si es de dos o más plantas podéis tener ambas cosas. En nuestro caso estaba la minicuna en el salón y la cuna en la habitación. Al principio no quería la cuna, yo creo que se sentía “perdido” en ella, así que le pusimos una tela en mitad de la cuna para reducirle el espacio (como si la cortáramos por la mitad) y desde entonces estaba mucho más tranquilo. Se convirtió en un espacio mucho más acogedor que fuimos ampliando según el niño iba creciendo. En el caso de mi hijo dejamos la cuna con 10 meses pues se movía mucho y no podía dormir bien en ella, hay niños que con más de dos años siguen durmiendo en su cuna.
- Cojín antivuelco: o un cojín normal blandito y pequeño donde poder apoyar al bebe a la hora de dormir, ya que es conveniente colocarlos de lado. Y recordar que hay que alternar ambos lados.
- Esterilizador de biberones: yo todavía lo sigo utilizando, compré uno grande donde meto los biberones y los chupetes. Es de microondas, sólo hay que echarle un poquito de agua y meterlo 6 minutos a una potencia de 800 W. Es comodísimo y me ha dado muy buen resultado. Con bebés y niños en casa lo práctico y rápido es lo que más necesitamos.
- Cámara vigilabebes: os recomiendo un monitor con cámara. Nosotros pasamos a Álvaro con 3 meses a su habitación y hasta el día de hoy (que tiene 22) la seguimos utilizando. Cuando despiertas a mitad de noche puedes ver como está el niño sin necesidad de levantarte constantemente.
- Mochila pequeña: además del bolso que llevéis en el carro os recomiendo una mochilita pequeña donde poder llevar el biberón o el agua si el niño es más mayor, unos pañales, unas toallitas, ropa de cambio, chupetes y lo que necesitéis. Cuando sales de casa a dar un paseo, visitar a los abuelos, a unos amigos… es mucho más cómodo llevar esto que el bolso grande. Podéis ver ejemplos de unas mochilas muy bonitas y divertidas en el post de mi blog “Regalos para niños pequeños”
- Saco para dormir: si vuestros peques consiguen aguantar tapados, enhorabuena. Si no hay manera de taparlos ¡bienvenidos al club!. No sabíamos que hacer hasta descubrirlos, y desde entonces el peque duerme genial. Los hay de invierno, primavera, incluso verano. Podéis encontrarlos de todos los precios, marcas y colores.
- Asiento para el baño: los primeros meses bañábamos al bebe en su bañerita, pero alrededor de los 5 o 6 meses se les queda pequeña (a algunos incluso antes), así que lo poníamos en un asiento para la bañera que nos regalaron unos amigos y fue un éxito. A día de hoy todavía lo utilizamos. El niño no corre riesgo de caerse y nosotros podemos bañarlo bien, utilizando ambas manos, sin estar pendientes de que se pueda escurrir o golpear. Los juguetes para el baño también se usan mucho casi desde los primeros meses y ellos disfrutan muchísimo jugando en el agua.
- Carro plegable: una vez que pasamos al niño a la silla todas las familias terminamos comprando un carrito plegable. Hay muchas marcas y modelos, a la hora de comprar uno yo os recomiendo tener en cuenta dos cosas: la primera que se plegue facilmente y nos quepa en el maletero del coche sin problema, y la segunda que se recline lo suficiente como para que el niño esté cómodo cuando duerma en el carrito.
- Trona de viaje: nos la regalaron y pensaba no utilizarla, y la verdad que la llevamos a todos los sitios. Son plegables y fáciles de transportar y nos solucionan muchos “problemas” a la hora de ir a comer a restaurantes o casas de familiares en las que no disponen de tronas.
- Sillas para el coche: comienzas con una pero al final necesitas sillitas para todos los coches familiares que se utilizan.
- Barrera para la cama: en el momento en que pasamos al niño a su camita la barrera es necesaria, en casa tenemos una tamaños “extra” de 150 cm de largo y 53 cm de alto, estamos encantados con ella y cubre mucho más que las convencionales que suelen medir unos 30 o 35 cm de alto y 1,30 de largo.
CUANDO EMPIEZAN A COMER
Os recomiendo dos cosas para cuando los niños comienzan a comer:
- Baberos de papel (podéis encontrarlos en todas las superficies comerciales, a un precio de 3 euros las 20 unidades aproximadamente), solucionan muchos problemas pues es casi misión imposible quitar las manchas de puré. También vienen muy bien los baberos de plástico que llevan mangas, pues cubren al niño casi completamente.
- Boles y cubiertos (os recomiendo los de colores de Ikea, pues por un precio muy económico podemos disponer de boles, platos, vasos, cucharas y tenedores)
Como os decía al principio son muchas las cosas que se utilizan y es imposible nombrarlas todas, como ejemplo os dejo esta pequeña selección que espero os sirva aunque sea un poquito.
Os invito a compartir conmigo en la sección de comentarios otro tipo de cosas que utilicéis mucho con vuestros hijos.
Una vez más agradezco que me leáis y os deseo unos muy felices días.
Si queréis leer más sobre mí, podéis hacerlo en mi blog: viviendoconpeques.wordpress.com
Un abrazo y ¡Feliz Navidad a todos!