Supone un punto de inflexión en el aprendizaje del niño. La capacidad que tendrá desde ese momento para desplazarse conseguirá que el bebé sea mucho más independiente dejando de necesitar a los demás para todo.
¿Cuándo gatea?
Cada niño es diferente de los demás. Con lo que cada bebé seguirá su propio ritmo. La edad media para gatear está entorno a los 7 y los 9 meses de edad.
Para nosotros el gateo parece algo simple, un día de repente vemos como nuestro bebé está gateando por la habitación. Aunque el desarrollo del gateo, no es algo que ocurra de un día a otro. El bebé lleva preparándose para gatear prácticamente desde que nació. Todos los desarrollos que ha conseguido en estos pocos meses, han sido las claves para que el niño llegue un día y sea capaz de gatear. Los puntos clave para el gateo son:
Lo primero que debe conseguir el bebé es sujetar su cuello. Los recién nacidos carecen de fuerza en los músculos del cuello, lo que hace que se le caiga la cabeza y no pueda girarla a donde quiere. Una vez que el bebé tiene fuerza para sujetar el cuello. Será capaz de reconocer el entorno y mirar a donde el quiere.
Después el niño tendrá que seguir trabajando los músculos de su espalda, los cuales serán los responsables de que el bebé pueda permanecer sentado sin caerse. Además le será muy útil cuando esté gateando y tenga que sujetar la espalda sobre las extremidades.
Lo más complicado es la coordinación que requiere el movimiento del gateo. El cerebro debe estar coordinado a la vez con todas las extremidades y con la espalda para poder hacer el movimiento.
Entonces el es momento ideal para que el bebé comience a desplazarse por la habitación gateando.
Es el punto clave en el que el niño comienzan su independencia. Los niños podrán hacer cosas por ellos solos, explorar todo lo que les llama la atención. Esto cambiará la forma en que los bebés aprendían hasta ahora.