¿Que hay de cierto en esto? Vamos a dar una serie de consejos que nos pueden ser muy útiles cuando nos estamos planteando que nuestro niño comience con el inglés a una corta edad, para que los resultados sean lo mejor posibles.
Cómo decíamos, es cierto que los niños aprenden mucho más y más rápido que los adultos, dentro de sus límites. Los primeros años de vida nos encontramos con un cerebro vacío. Y son estos años los que nos marcarán cómo va a entender el cerebro el mundo. En estos años, el cerebro está preparado para almacenar un tipo de aprendizaje que en unos años ya no hará. Aprenderemos a andar, a sujetarnos, a controlar nuestras manos, piernas… Descubriremos todos los sabores y lo sorprendente que es el mundo. Aunque, en este caso, nos preocupa el aprendizaje de un segundo idioma como es el inglés.
De hecho, es hasta los 3 años cuando nuestro cerebro está preparado para el desarrollo del lenguaje. De hecho el cerebro humano a esta edad, está preparado para desarrollar el lenguaje en diferentes idiomas como el inglés. Este es el motivo principal por el que debemos comenzar con el inglés temprano. Nunca después el niño estará en mejores condiciones para aprender inglés.
Algo que nos ayudará mucho, es la forma de enseñanza del inglés. Si nos fijamos en los desarrollos del lenguaje, veremos que los niños aprenden en esta fase, por medio de la relación. Asocian lo que están escuchando con lo que están viendo. Lo que significa es que debemos ser muy expresivos cuando les enseñemos inglés. Podemos utilizar vídeos y canciones infantiles en inglés, pero los niños hasta los 3 años, prestan poca atención, con lo que deberemos estar con ellos y escenificar cualquier situación que pase en el vídeo para que el niño consiga un desarrollo más completo.
Para que tengamos buenos resultados, como en cualquier proyecto que nos embarcamos, lo ideal es hacernos un planning, una estrategia adaptada a nuestras propias necesidades y, por supuesto, a las del niño.
Las actividades que realicemos con los niños debemos transformarlas todas en juegos. Es el principal y mejor medio de aprendizaje en la infancia. El juego consigue que los niños muestren toda su atención, consiguiendo retener mucha más información que si nos sentamos en la mesa y le leemos la lección.
Aunque los niños aprenden muy rápido, un pilar básico en su aprendizaje, es la repetición. Debemos trabajar diferentes días en lo mismo para conseguir que quede bien grabado en el niño y consigamos un desarrollo en la capacidad bilingüe en inglés del niño.