Si bien es probable que casi todas las personas del mundo occidental conozcan algo sobre la fiesta de Halloween, existen muchas que no saben realmente qué el origen de esta celebración. Halloween es una fiesta que se remonta a los antiguos celtas y que es mucho más que el día de las brujas.
Literalmente, Halloween significa “All hallow’s eve”, que quiere decir “víspera de Todos los Santos.” Esta fiesta se origina a partir de la festividad celta del Samhain, aunque también recibió mucha influencia de la festividad cristiana del Día de Todos los Santos. El Samhain es una fiesta que celebra el fin de las cosechas y también una época de transición, ya que era considerada como el Año Nuevo Celta, en la que el mundo de los difuntos abría sus puertas. Por su parte, el Día de Todos los Santos es una fecha en la que las personas católicas acostumbran a visitar los restos de sus seres queridos que hayan fallecido.
Los celtas se encargaron de llevar esta fiesta a los Estados Unidos y fue ahí donde la fiesta se pudo internacionalizar. Gracias a la influencia del cine y de la cultura estadounidense, Halloween se hizo conocido en todo el mundo. Fue a partir de todo esto que se empezó a asociar a esta fiesta con los colores negro y naranja, con las imágenes de brujas y fantasmas, con las calabazas, con las historias de miedo, etc.
En la actualidad, muchos olvidan que Halloween es una fiesta que busca celebrar la cercanía entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos. Sin embargo, toda la diversión asociada a esta fiesta ha hecho que gane millones de adeptos en todo el mundo.