A veces pensamos que es mejor proteger a nuestros hijos y que no sean muy conscientes de la realidad que les rodea, o de su parte negativa al menos. Sin embargo hay muchos expertos que recomiendan justo lo contrario, explicar a los niños las cosas de manera clara, pero adaptada a su entendimiento. Hacer esto seguramente le ha salvado la vida a una madre y a su bebé.
Embaraza y con convulsiones
Calise Manning tiene 4 años y vive en Michigan, Estados Unidos, y su madre Centerria tiene epilepsia. Aunque obviamente trata su enfermedad, nunca se puede estar seguro de no sufrir un ataque. Por eso desde que su hija era muy pequeña le ha hablado francamente sobre su estado, dándole pautas sobre cómo actuar en caso de crisis.
Y ese momento llegó. Calise estaba sola en casa con su madre, embarazada de 9 meses, cuando le dio un ataque epiléptico. La niña supo al instante lo que tenía que hacer: llamar al servicio de emergencias 911, haciéndoles ver que necesitaba ayuda. La pequeña les dijo que su madre estaba temblando y que iba a tener un bebé. Insistió en que su madre estaba embarazada y que necesitaba asistencia. Además añadió que tenía 4 años y estaba a punto de hacerse más mayor.
Gracias a esta llamada los servicios médicos acudieron a la casa. Una vez allí, decidieron trasladar a Centerria al hospital, donde dio a luz a un bebé en perfecto estado.
La madre comentó en la televisión acerca de la rápida actuación de su hija lo siguiente:
Me siento orgullosa de ella. He preparado a Calise desde que tenía dos años para afrontar estas situaciones. Le enseñé cuál es nuestra dirección, mi nombre completo y cosas como esas… También cómo marcar el 911.
La pequeña en ningún momento perdió la calma ni lloró, sino que se mantuvo serena explicando la situación. Ahora, pasada la tensión, disfruta de su nuevo papel de hermana mayor y pasa el día cuidando del bebé. La capacidad de los niños nunca dejará de sorprendernos.