Hasta muy adelantado el siglo XX, las mujeres que presentaban un cuadro de infertilidad femenina, solían verse ante el triste panorama de tener que renunciar a la maternidad y para disfrutar de la misma, contaban únicamente con la adopción. Los adelantos científicos han permitido que la ciencia evolucionara hasta poder permitir que hoy en día, existan varios tratamientos de fertilidad con los que poder vivir la dulce experiencia de ser madre.
Una de las técnicas más conocidas es la denominada inseminación artificial, la misma se ha realizado con gran éxito durante varias décadas. Y consiste en colocar la muestra de semen que se ha preparado en el laboratorio en el interior del útero para de esta manera aumentar la potencia de los espermatozoides y la posibilidad de que se dé la fecundación del óvulo. Es la manera en que se puede lograr que se acorte la distancia que recorre el espermatozoide al óvulo y asegurar el encuentro entre ambos.
La ciencia como hemos dicho antes, ha avanzado enormemente poniendo al alcance de la mujer otros tratamientos de fertilidad como es la fecundación in vitro. Con ella se busca unir el óvulo y el espermatozoide en el laboratorio, para así obtener los embriones ya fecundados y trasladar los mismos al útero usando la técnica de FIV convencional o inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
Hay más alternativas que una pareja o mujer que se enfrenta a problemas de fertilidad debe tener en cuenta. Otro de los tratamientos de fertilidad es la técnica de la ovodonación. Con ella, una mujer puede beneficiarse de los óvulos de una donante que se unen a los espermatozoides de su pareja y se obtienen embriones que se colocan en la receptora para lograr el embarazo. Un regalo de vida a través de una donación para vivir la dulce experiencia de la maternidad.
Hay casos especiales, en que la mujer puede sufrir de una enfermedad que conlleva la pérdida de la función ovárica, lo que suele ocurrir en las que sufren un diagnóstico de cáncer y deben recibir quimioterapia o radioterapia.Y también las que sufriendo enfermedades autoinmunes además de la quimioterapia requieren trasplantes de médula ósea o el caso de mujeres que por sufrir de endometriosis deben someterse a una cirugía ovárica repetida. Y las mujeres que por decisión personal o indicación de su médico deben postergar la maternidad, pueden beneficiarse de la técnica de preservación.
IVI es una alternativa de prestigo y experiencia con una gran cantidad de casos con éxito para lograr un embarazo en condiciones en que en otra época se tendría que renunciar a la maternidad y que hoy gracias a estos tratamientos, muchas mujeres pueden someterse a ellos para concebir.