El embarazo es una etapa muy bonita y especial en la vida de cualquier mujer, pero también es sinónimo de gran cantidad de dudas. ¿Todo irá bien? ¿Cómo será el bebé? Además, las preocupaciones se acentúan conforme se acerca la fecha del parto. Es muy razonable tener respeto e incluso un cierto miedo al parto y por eso es importante tomarse las cosas con calma en la medida de lo posible.
Todas las mujeres conocen que las contracciones que se producen en el momento del parto natural son dolorosas. Por ello, aparece el miedo a que haya consecuencias inesperadas o negativas, el miedo al lugar en el que se produce el parto (un hospital, con el que la mayoría de las mujeres no están familiarizadas), el miedo a la recuperación después del parto, etc. Todo ello, puede contribuir a crear en la futura mamá una cierta sensación de nervios respecto al momento del parto.
Asimismo, y en los casos en los que tenga lugar un parto natural, la mujer tiene que tomar una actitud activa. Algunas mujeres tienen miedo de no ser capaces de afrontar esta responsabilidad en el momento indicado. Además, saben que el nacimiento del bebé es, claramente, una nueva responsabilidad y algo que, además, va a cambiar radicalmente el resto de su vida. Hay quien también puede tener miedo a no saber afrontar adecuadamente ese cambio en su vida, especialmente si va a ser madre por primera vez y no conoce la experiencia.
¿Cómo puede afectar el miedo al embarazo y al parto?
Es normal tener miedo en cualquier etapa del embarazo, sobre todo si te encuentras en el último trimestre. El miedo puede ocasionar que la mujer acuda con más frecuencia a los servicios médicos y aumente el número de controles voluntarios.
En cambio, también existe la posibilidad contraria. Algunas mujeres, por el miedo excesivo, retrasan todo lo que pueden la llegada al hospital.
Es fundamental recabar una información veraz y adecuada sobre lo que va a suceder en el momento del parto. De ahí la utilidad que pueden tener las clases de preparación al parto y solventar todas las dudas con un médico. Además, es esencial confiar tanto en el centro médico donde tendrá lugar el alumbramiento como en el personal que te atenderá, así como mantener una actitud positiva y proactiva.
¿El miedo hace que el dolor del parto aumente?
Como ya sabrás, el dolor tiene un importante componente individual y psicológico. Los mismos estímulos provocan distintas sensaciones de dolor en distintos pacientes.
En este sentido, es importante no tener miedo ante el dolor del parto, puesto que hoy en día se dispone de medios suficientes como para que este se haga tolerable. Otra de las dudas frecuentes entre las mujeres embarazadas es si serán capaces de soportar los dolores. Cada persona es diferente y, por tanto, presenta un umbral del dolor distinto. Hay mujeres que dan a luz casi sin darse cuenta, mientras que otras lo pasan mal desde la primera contracción. Intenta no ponerte nerviosa y seguir en todo momento las indicaciones de los médicos. ¡Ya queda menos para ver la carita de tu bebé!
Es esencial que durante las últimas semanas de embarazo acudas al hospital o a la clínica en caso de sentir cualquier malestar o síntoma del parto, aunque creas que se trata de una falsa alarma.