Todos sabemos que el sueño es fundamental para los niños. Cuando son bebés pasan la mayor parte del tiempo dormidos. A medida que van creciendo disminuye la cantidad de horas de sueño al día y llega un momento en el que solamente duermen por la noche y la siesta. Ahora un estudio nos muestra hasta qué edad es bueno mantener la costumbre de que los niños duerman la siesta.
Con siesta cuesta más dormir por la noche
Un grupo de investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia, ha realizado un estudio con el que tenían la intención de comprobar la influencia que tiene la siesta en los niños, en su conducta, cognición, salud física y su descanso nocturno. Buscaron estudios que se hubieran realizado con anterioridad sobre el tema y encontraron 26 interesantes, de los que extrajeron los datos pertinentes.
Concluyeron que los niños que continúan durmiendo la siesta después de los dos años suelen tener una peor calidad de sueño, aunque no vieron de forma clara si tenía influencia en su comportamiento. Vieron que les costaba más tiempo conciliar el sueño por las noches y que la cantidad global de horas que pasaban durmiendo al día era menor que los que no dormían siesta.
Los investigadores demandan que se realicen estudios nuevos para ver cómo influyen los patrones de sueño en el desarrollo del niño.
Dormir todas las horas seguidas
Los expertos recomiendan a los padres que sus hijos de entre 3 y 8 años duerman como mínimo 9 o 10 horas cada día., y recalcan que es mejor que se duerman seguidas a repartirlas entre la noche y la siesta. Además se indica que no es un tema sin importancia, sino todo lo contrario. El sueño influye en el equilibrio físico y psicológico, además de ser fundamental para su desarrollo. Favorece los procesos de aprendizaje, mejora la memoria, consolida lo aprendido y mejora el comportamiento.
Visto lo visto a lo mejor debemos replantearnos los hábitos de sueño de nuestros hijos.