Cuando llega la temporada de vacaciones para los pequeños de la casa cambian todas las rutinas. Y aunque es una época muy emocionante para los niños y que les dejará unos recuerdos que perdurarán para siempre, también tiene sus riesgos. Uno de ellos es la posibilidad de sufrir algún tipo de percance. Por ello y en plenas vacaciones estivales, la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial, SECOM, ha querido realizar una serie de advertencias sobre seguridad infantil.
Más tiempo al aire libre
Nos dicen que como en verano pasamos más tiempo realizando actividades al aire libre es cuando más traumatismos faciales se producen. Y son los niños los que más sufren este tipo de lesiones. Debido a ello los expertos del SECOM han recomendado a los padres que extremen las precauciones. Un error a evitar es no poner el casco en la bicicleta o el cinturón en el coche, en los desplazamientos cortos, ya que esto hace que sea cuando más lesiones se producen. También indican que con el buen tiempo el niño realiza actividades y deportes que no práctica el resto del año lo que hace que haya más riesgo de caídas, siendo muy frecuentes las que se producen o bien corriendo alrededor de la piscina o al tirarse en ella. Y por supuesto los viajes hasta al lugar de vacaciones también son un factor de riesgo, y una vez más se recomienda que los niños viajen utilizando un sistema de seguridad apropiado para su edad.
Las lesiones infantiles más frecuentes
Los informes que se manejan muestran que los traumatismos más frecuentes en los niños son la fractura de nariz, pómulo y mandíbula. En los pequeños de entre 8 y 10 años son las fracturas maxilofaciales las más comunes. Y en los menores de 5 años en la zona orbital y en el hueso frontal.
Y si sucede el accidente, se recomienda que además de recibir la atención médica de urgencia se acuda a un cirujano maxilofacial, ya que no solo podrá dar la mejor atención si se ha sufrido una lesión en esa zona, sino que además, sobre todo en el caso de los niños, en ocasiones no es fácil diagnosticar una lesión en esa zona, salvo por un experto. Ojalá nunca lo necesitemos.