Hay muchas diferencias entre nuestra infancia y la de nuestros hijos. Es algo indudable, y esto se nota en todas las cosas. De hecho hay objetos que en nuestra niñez eran cotidianos pero que hoy en día ya no solo es que no los utilicen los niños, sino que incluso desconocen lo qué son. Sin embargo algunos esconden beneficios de los que nosotros no éramos conscientes, pero que ahora se están sabiendo.
Notables mejoras cognitivas
Un estudio realizado por investigadores de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Islas Baleares, España, afirma que los niños que utilizan el ábaco (instrumento compuesto de barras paralelas por las que se mueven bolas y que sirve para realizar operaciones sencillas) para aprender matemáticas tienen una mayor atención, flexibilidad cognitiva y cálculo numérico.
Entre los años 2012 y 2013 se realizaron una serie de pruebas de evaluación para conocer las habilidades intelectuales que tenían 111 niños de sexto curso de Educación Primaria, de unos 11 o 12 años de edad, fueron divididos en dos grupos, uno utilizaba el ábaco y el otro no. Partían de la hipótesis de que los dos grupos tendrían las mismas puntuaciones en los test para medir su atención, flexibilidad cognitiva, cálculo aritmético y razonamiento matemático. Pero sus resultados demostraron diferencias sustanciales, sacando una mejor puntuación los que usaban el ábaco.
El responsable del estudio, Enric Munar, comentó que estos estudios preliminares hacían ver cómo el ábaco servía para desarrollar algunas competencias básicas para realizar los retos que requieran un esfuerzo intelectual. Pero reconocen que aún les queda mucho por investigar para llegar a conocer todos aquellos beneficios que se podrían conseguir si se implantara el uso del ábaco. Así que seguirán trabajando en nuevas investigaciones para seguir avanzando.
Por el momento, y como no es algo muy caro, ¿por qué no le compramos uno a nuestros hijos? Seguro que les encanta.