Lo que más nos preocupa cuando nos convertimos en padres es sin lugar a dudas la salud de nuestro hijo. Y en sus primeros meses de vida, quizás hasta el año o incluso más, es la tan temida muerte súbita. Conscientes no solo de esta preocupación sino también del peligro real que existe, los profesionales médicos no dejan de llevar a cabo diferentes estudios para llegar a conocer el porqué de estos casos, que es fundamental para poder evitarlos.
Nunca en el sofá
Un nuevo estudio realizado sobre la muerte súbita se ha llevado a cabo por médicos del Hospital Infantil Mercy, en Kansas, Missouri, Estados Unidos. Se han analizado las muertes de 7.934 bebés en 24 estados norteamericanos y se ha visto que 1 de cada 8 muertes se produce al dejar al pequeño durmiendo en el sofá.
Este tipo de muertes se producen principalmente durante los tres primeros meses de vida del bebé, en un 75%. Y es una muerte repentina e inesperada, ya que se produce en un pequeño que aparentemente goza de buena salud. La mejor manera de evitarla sería poniendo a los niños a dormir en una superficie que sea plana, boca arriba, apoyados en sus espaldas, y sin cojines u otros objetos. Este estudio constató que los padres que ponían a sus hijos a dormir en el sofá tendían a hacerlo bocabajo. Y esto, según señalan los especialistas, no supone un único riesgo: el principal es que el bebé hunda la cara en el sofá, lo que le impide respirar y hace que se produzca la muerte. Quieren que también se destierre la idea de que si los estamos vigilando no puede producirse, ya que no es así, puesto que el 90% de los que fallecieron en el sofá estaban acompañados de un adulto.
Visto el estudio podemos concluir que quizás el problema no esté tanto en poner a los pequeños a dormir en el sofá sino en la postura que elegimos para ello. Pero aún así sigamos las recomendaciones de los profesionales, y pongamos a nuestro bebé en la cuna, en la posición adecuada y sin ningún objeto alrededor de él. Y es que en un tema tan importante, todas las precauciones son pocas.