Hasta aquí, todo parece perfecto, pero muchos padres no disfrutan de una jornada laboral flexible y se preguntan, ¿qué hacemos con los niños en verano?
En primer lugar, no hay que agobiarse, sino pensar que el verano es una oportunidad única para pasar más tiempo con nuestros pequeños, aprender de ellos, conocerles mejor y otras muchas oportunidades.
Consejos para aprovechar el tiempo del verano con mi hijo
– Aunque los niños tengan deberes y obligaciones que cumplir, el tiempo de vacaciones no debe emplearse sólo en realizar actividades escolares. Los niños también necesitan descansar de sus actividades habituales.
– Asímismo, no deben descuidar sus deberes, por lo que ellos mismos deben participar en la planificación de sus actividades de ocio y trabajo en verano.
– Como hemos dicho, el tiempo con los niños en verano debe aprovecharse para reforzar vínculos afectivos entre padres e hijos. Un buen momento para aprovechar son los viajes y excursiones a sitios no habituales.
– Estar de vacaciones no significa que «todo vale». Aunque con algo de flexibilidad, es esencial que los hábitos, costumbres y rutinas de los niños se mantengan durante el verano: recoger y mantener ordenado el cuarto, vestirse y quitarse la ropa solos, mantener las normas de cortesía y los hábitos en la mesa…
Lo mismo con las horas de sueño. Aunque pueden acostarse más tarde de lo habitual, tampoco es beneficioso que cada día se acueste a una hora diferente.
– Los papás también debéis organizar mejor su tiempo para tener todos los días un rato para jugar con vuestro hijo.
Juegos y actividades para el verano
– Juegos tradicionales «de toda la vida»: escondite, bolos…
– Juegos en los que se exija mucho movimiento: polis y cacos, carreras, el corro de la patata…
– Juegos de expresión plástica: Dibujar, hacer murales, collages… manualidades de todo tipo.
– Juegos de expreción corporal: escenificar cuentos o películas, marionetas, disfrazarse…
– Juegos verbales: Inventarse cuentos, concurso de chistes, trabalenguas, adivinanzas, memorizar palabras…
– Actividades que pueden hacerse en casa aunque sea verano: Convertir en juego las tareas del hogar en las que ellos puedan colaborar.
– Excursiones de todo tipo: Zoo, museos, parques, montaña…
– Por supuesto, practicar algún deporte: natación, bici, futbol, baloncesto…
Recordad que:
Las vacaciones son con, de y en familia