Os he hablado del orgullo de madre en mi blog de mama de fresa y ahora quiero hablaros de otro incluso más importante que ese, el “Orgullo de hijo”.
Comencemos por el principio. Ya en el embarazo el vínculo que se genera entre hijo y madre es infinito y al nacer, es increíble sentir que sólo tu regazo es capaz de consolar sus disgustos. Lloros y lloros de los que muchas veces no sabemos el motivo, pero al cogerlo y arrullarlo, sea lo sea, tu pequeñín encuentra consuelo. Pero es curioso, si miras directamente a sus ojos, su mirada está perdida y eso es debido a que su visión no se ha desarrollado todavía. Y en el fondo esto, hace que sientas a tu hijo muy cerca pero a la vez muy lejos de ti.
No es hasta aproximadamente los 7 meses cuando puede mirar fijamente y entonces la conexión es completa. Seguro que todas tenéis en mente las primeras miradas de vuestro bebé. Yo creo que ese es el momento en el que te das cuenta de que tú, eres todo para él. Su mirada refleja una satisfacción y un orgullo que te hacen sentir la persona más especial del mundo.
Esa mirada se repetirá durante muchos momentos a lo largo de su infancia, ya que hasta la adolescencia los padres somos el principal referente de un niño. Y no sé vosotras, pero yo me muero de pánico cuando pienso en esa etapa de adolescente. Quiero pensar que lo que sembremos en ellos durante los primeros años de su vida no lo haremos en balde. Y que les servirá para escoger un camino u otro.
Cualquier cosa que hagamos puede provocar esa mirada en ellos. A mí me hace mucha gracia que me miren cuando canto. Os prometo que canto fatal, pero lo que veo en sus miradas es que están escuchando a la mejor soprano de este planeta y que además es su mami. O cuando pinto … en sus miradas descifro… ¡Guau qué fuerte, mami no se sale de la raya! ¿Cómo lo hará? Sin embargo cuando pierdo la calma ellos no entienden nada, ¿Por qué se ha enfadado mami? Piensan: Cómo puede enfadarse tanto hoy porque se me haya caído la leche, si el otro día también se me cayó y me dijo “No te preocupes cariño ahora lo limpiaremos”. Y a lo mejor la única razón para que te enfades y te pongas como una loca, es que esa noche no has dormido bien, y además has tenido un día agotador, y …
Para nuestros hijos somos seres todopoderosos e indestructibles y eso les hace sentir seguridad, y es esta seguridad la que les proporciona la felicidad y la estabilidad que tanto necesitan. Y por eso debemos esforzarnos en hacerlo bien: Mantener siempre la calma, ser educados, respetuosos, solidarios, sensibles a los problemas de los demás,cariñosos, humildes, sencillos, … muchas cosas os pido ¿verdad? Yo lo intento, y por supuesto no siempre lo consigo. Pero de vez en cuando debemos pararnos y recordar que ellos nos admiran más que a nadie, y por eso no les podemos fallar y tratar de mantener su “Orgullo de hijo”, en el mayor de los niveles.
Mil besos es poco para vosotros corazones.
Angélica Álvarez (Mama de Fresa)
Fuente de imágenes: http://equipokidmix.blogspot.com.es, http://blogsdelagente.com