El verano y el buen tiempo nos ofrecen mil oportunidades para pasar divertidas tardes en familia. No importa que no se viva en el campo o en la ciudad, cualquier tarde, cuando el calor deja de ser tan sofocante, puede ser un buen momento para salir de picnic. Es muy económico y puede ser una divertida aventura para tus hijos.
Involucra a los más pequeños en la organización de esta divertida jornada. El destino puede ser cualquier parque si se vive en una ciudad o a las afueras de los municipios más pequeños, donde seguro que existe algún campo. También puedes hacerlo en la playa, aprovechando que a partir de las siete de la tarde ya no hay tanta gente. Otra opción es aprovechar los espacios habilitados por los ayuntamientos de muchas localidades.
Coge una cesta y un mantel viejo. De comida pueden servir bocadillos o sándwiches, pero es más divertido si lleváis comida casera como carne empanada, tortilla de patata o croquetas que se pueden comer fríos, siempre que sean cosas fáciles de llevar y comer. No te olvides de los cubiertos y servilletas ya que no se trata sólo de comer o cenar al aire libre, sino de disfrutar todos juntos de una actividad diferente.
Puedes llevar algo de fruta, (si a tus hijos no les gusta puedes cortarla en trozos grandes y meterla en un taper con hielos, verás que así les es más fácil tomarla) e, incluso, café en un termo.
Para darle un toque más original puedes comprar vasos y cubiertos de plástico de colores y platos de cartón con dibujos. Son divertidos, los puedes encontrar en cualquier supermercado o tienda de “todo a cien” y no cuestan mucho.
Tanto antes como después de la comida puedes aprovechar el atardecer para organizar juegos en los que participen tanto los más mayores como los pequeños de la casa. Jugar a la pelota, hacer campeonatos de mayores contra pequeños e, incluso, recuperar juegos antiguos como la gallinita ciega. También puedes llevar cartas y aprovechar el mantel como mesa.
También puedes aprovechar para pedirles que recojan las plantas y flores que les gustan, a la vuelta podrán hacer su propio cuaderno de la excursión.
Te sorprenderá ver como tus hijos, a los que te es difícil despegar del ordenador o las maquinitas, disfrutan con placeres tan sencillos.
NO OLVIDES…
-La idea es romper con la rutina y pasar una original jornada, así que huye de los bocatas y la bolsa de plástico, aunque sea lo más cómodo.
-Los preparativos son fundamentales. Díselo a tus hijos varios días antes para que ellos también participen en la organización y conviertan algo sencillo en una divertida aventura
-El mantel. Para reunirse todos al aire libre entorno a la comida es fundamental el mantel. Puedes utilizar uno viejo, pero también puede servir cualquier manta de viaje o un simple pareo.