Piensa como de seguros nos encontramos al saber y conocer las reglas de la naturaleza: al levantarnos sabemos que es de día y habrá luz para realizar nuestras tareas, al acostarnos se hará de noche porque para dormir no necesitamos ver nada. ¿Cómo te sentirías si al levantarte un día, las reglas hubiesen
cambiado y no te lo hubiera dicho nadie? ¿Sentirías frustración, miedo, inseguridad?
Pues así se sienten nuestros pequeños sin unas normas claras y coherentes que les sirvan de guía. Si ahora les indicamos una norma y más tarde les indicamos otra contradictoria, se sentirán perdidos y no entenderán nada.
Las normas se deben consensuar en familia y debemos informar a los pequeños de los límites, las causas y consecuencias, pero sin adelantar comportamientos que aún no hayan ocurrido. A veces les damos ideas que ni siquiera se les habían pasado por la cabeza.
No debemos sobrepasarnos a la hora de poner límites, es mejor reducir la lista a unas normas básicas que entiendan y puedan cumplir, siempre adecuándola
a la edad de los niños. Por ejemplo: “en esta familia respetamos los turnos a la hora de hablar” o “en esta familia no nos gritamos”.
Las consecuencias deben ser coherentes e inmediatas. Por ejemplo, si los niños no respetan los turnos y hablan todos a la vez, la consecuencia puede ser que tu ignores sus comentarios hasta que los vuelvan a respetar. Si rompen algún objeto que ayuden a arreglarlo, si ensucian algo que ayuden a limpiarlo.
Si se portan bien, también pueden ser premiados. Es importante elogiar y resaltar sus comportamientos positivos fente a los negativos.
No es importante que cumplan siempre las normas, lo realmente importante es que aprendan a que no cumplirlas trae unas causas y unas consecuencias,
así aprenden a ser responsables de sus actos, y no tenemos que estar corrigiéndoles continuamente ya que ellos por naturaleza son inquietos, les gusta jugar, experimentar, descubrir…Algunas consecuencias las descubrirán ellos mismos y otras se las enseñaremos nosotros, pero si somos constantes, terminarán aprendiéndolas y su equilibrio emocional se mantendrá en buen estado.