Una mezcla de calidez, tranquilidad y afecto a partes iguales. Y es que desde esa posición tan privilegiada tanto el adulto como el bebé disfrutan de forma recíproca de una mirada, de una voz y de una caricia con todos los cinco sentidos.
En esa relación espontánea y natural en dónde los padres buscan por un lado entretener y por otro sacarle una sonrisa o una risa al bebe, nacen los juegos de falda.
Los juegos de falda son juegos verbales de tradición popular transmitidos de forma oral de generación en generación. Son juegos vivos, cambiantes, que en su sencilla apariencia esconden una importante doble finalidad: por un lado distraer, divertir o tranquilizar al bebé, y por otro lado y no menos importante, hacerle partícipe de un legado cultural y social diferente según la zona de dónde provengan.
Estas pequeñas obras de arte, consideradas las primeras manifestaciones de literatura popular, están compuestas por tres elementos básicos: un texto sencillo (generalmente habla del entorno que le rodea o de las partes del cuerpo), una melodía pegadiza (rítmica y acompañada de onomatopeyas) y un movimiento asociado que facilite la participación y el diálogo a través del cuerpo. Canciones como ‘’los cinco lobitos’’ ‘’arre borriquito’’ o ‘’palmas palmitas’’ son algunos ejemplos conocidos por todos que por suerte aún perduran en nuestros días.
Estos juegos se pueden iniciar desde los primeros meses de vida y van variando en función del momento y de la edad del niño. A medida que se van haciendo mayores pueden entrar en juego los compañeros ampliando así las relaciones personales y afectivas.
Se trata pues de una actividad divertida y placentera que requiere de una atención individualizada, un tiempo y una actitud de calma y escucha. El espacio dónde se realiza también es importante. Debe ser un espacio cómodo, tranquilo y cálido, sin otros elementos que distraigan la atención del pequeño y que propicien que el niño se sienta confiado y seguro. También se pueden aprovechar en momentos tales como el cambio de pañales o el momento del baño.
Algunos de los beneficios que tienen los juegos de falda son los siguientes:
- A nivel social y afectivo, se establece y fortalece el vínculo afectivo entre padres e hijos (también en la escuela entre docentes y alumnos). Se conecta al niño con la cultura tradicional de una región, pueblo, ciudad o país. Libera de miedos e inseguridades. Aumentamos su autoestima.
- A nivel lingüístico, se estimula el desarrollo del lenguaje: primeros sonidos, primeras palabras, ampliación del vocabulario y formación de frases. Aprende las palabras aunque aún sea incapaz de pronunciarlas con la repetición del movimiento.
- A nivel cognitivo y sensorial, se ejercita la memoria, la capacidad de atención y la concentración visual y auditiva.
- A nivel motor, se potencia el conocimiento del propio cuerpo y del adulto, la gesticulación, se domina el movimiento corporal, el equilibrio y el refuerzo del tono muscular.
- A nivel musical, estimulan su oído, el gusto por la música y el sentido del ritmo.
Como podéis ver es importante dedicarles tiempos de calidad como este, en el que además de pasar un rato precioso con vuestro bebé le ayudáis en su pleno desarrollo. Y vosotros, ¿Qué juegos de falda conocéis?