Si a estas alturas de la vida has formado ya tu propia familia, una de las cuestiones que más te puede preocupar ahora es, precisamente, cómo puedes garantizar la seguridad de todos aquellos a los que más quieres.
El seguro de vida es, sin lugar a dudas, la mejor forma de tener todo cubierto frente a la posibilidad de que ocurran determinadas situaciones imprevistas y dolorosas, como el deceso de un miembro de la familia, o un accidente que provoque una invalidez.
¿En qué consiste un seguro de vida familiar?
El seguro de vida es la cantidad de capital que decides donar cuando falleces a todos los familiares que hayas designado como beneficiarios. En este sentido, pueden ser beneficiarios tanto tus hijos como tu cónyuge, o cualquier otro familiar que previamente hayas especificado.
Una vez contratado el seguro de vida familiar, has de pagar una cotización que variará en función del monto en capital, así como de tu sexo, tu edad, o tu estado de salud general.
Has de tener en cuenta que una vez que suscribes este seguro, la compañía aseguradora se compromete a depositar al asegurado o a sus beneficiarios el pago de un capital en caso de deceso o invalidez, una renta de educación, una renta de cónyuge, un capital suplementario en caso de deceso, o un capital en caso de enfermedad, dependiendo siempre de lo que hayas firmado al contratar tu seguro.
En definitiva, el seguro de vida permite el pago de una suma económica, destinada específicamente a asegurar un futuro financiero más desahogado para tus hijos y tus familiares más cercanos.
Ventajas de contratar un seguro de vida para la familia
Aunque el seguro de vida es un producto que suele aportar un alto grado de tranquilidad dentro del núcleo familiar, actualmente, sin embargo, no es uno de los productos de previsión que más se contratan en España.
De hecho, por norma general, los productos de previsión como son los seguros de vida, no suelen estar muy extendidos entre la población, razón por la cual tampoco suele ser habitual que las familias los contraten.
Sin embargo, este tipo de productos puede aportarte tanto a ti como a tus hijos y el resto de la familia toda una serie de ventajas de incalculable valor:
- Como tus hijos dependen directamente de tu renta o de tus ingresos, los seguros de vida pueden ser una fantástica alternativa para anticiparnos a situaciones difíciles de prever, como por ejemplo, nuestro propio fallecimiento o una enfermedad que nos deje en estado de invalidez permanente.
- El seguro de vida familiar es también una garantía de que, si nos pasara algo, nuestros hijos van a seguir bien cuidados, además de que la cantidad que reciban a través del mismo les va a ayudar a remontar una situación difícil.
- El seguro de vida es también una herramienta útil cuando pretendemos contratar un préstamo al banco. Por ejemplo, cuando pedimos financiación bancaria para los estudios de nuestros pequeños y en el futuro no la podemos devolver porque hemos sufrido un accidente o percance que nos ha dejado inválidos para trabajar, el seguro de vida contratado cubrirá el importe del préstamo, evitando que nuestros familiares tengan que hacerse cargo de nuestras deudas.
- Finalmente, hay que tener claro que contratar un seguro de vida es, en ocasiones, cambiar nuestra propia perspectiva y dejar de pensar en el corto plazo para centrarnos en el largo plazo. Una vez que hayamos cambiado nuestra mentalidad en este sentido, el seguro de vida será el producto de previsión que mejor se adapte a nuestras necesidades, y también el que nos proporcionará una mayor tranquilidad sabiendo que nuestros peques tienen su bienestar asegurado.