Estimados lectores,
Me presento ante ustedes como una feliz maestra por vocación y con la suerte, ya que en los tiempos que corren es de agradecer mi situación laboral, de tener un empleo y dedicarme a lo que tanto me gusta y en un lugar donde la libertad de cátedra, la profesión docente y el respeto por el alumno, la persona, la cultura, la adquisición de conocimientos y la búsqueda y resolución de problemas priman por encima de todo.
En este artículo, al contrario que en otros anteriores, voy a intentar no dar nombres ni de autores ni de personajes. Sí muchas pistas y hechos significativos que ponen al lector de manifiesto sobre la problemática a tratar.
Para comenzar a adentrarnos en la educación actual en España es conveniente, entre otras cosas, nombrar el Informe Pisa. El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA se basa en el análisis de rendimiento de estudiantes de quince años de edad a partir de unos exámenes que se realizan cada tres años en distintos países con el fin de determinar la valoración internacional de los alumnos. Resumiendo puedo afirmar que es como un sistema objetivo de comparación entre países.
En dicho Informe los españoles (incluyendo catalanes, andaluces, madrileños, vascos y todos los alumnos del territorio español) hemos quedado por debajo (con todos mis respetos) de países como Portugal, Letonia, Eslovenia…, exactamente en el puesto número 29 de los 44 países que realizan esta prueba y en el puesto 23 entre los 28 que pertenecen a la OCDE según los datos reflejados en el Informe de 2012.
¡Qué vergüenza! ¿Cómo es posible que un país como España haya llegado a este punto?, ¿Cómo es posible que nuestros alumnos, hijos, vecinos, conocidos, etc en edades escolares tengan mucha menos cultura general que hace 20 años?.
Se supone, sólo se supone, que la vida avanza hacia un futuro mejor. El mundo de la informática ya no es lo que era, los televisores ya no tienen esa enorme forma, los teléfonos móviles ya no van en cajetín y pesan 5 kg y… si en esta vida todo avanza positivamente, ¿porqué en España retrocedemos en el tema de la educación?.
En los últimos años han aparecido multitud de culpables: la generación “nini” con el consentimiento de sus padres por haber permitido esa actitud en sus hijos, los políticos con sus cambios de leyes (LOE, LOGSE, LOMCE) y su beneficio personal sin buscar el bien común, el estado con sus recortes en educación sin importarle el resultado, la introducción del inglés y el bilingüismo (y que conste que soy defensora de este idioma pero no a costa del todo vale) quitando horas básicas y primordiales al castellano… ¿Realmente nadie se da cuenta de que somos el país que más horas impartimos en el aula 880 anuales frente a las 755 de media en la Unión Europea y el que menos beneficios académicos obtenemos?.
Y los que nos dedicamos a esto, los que luchamos cada día por cambiar esta situación ¿qué pensamos?; nuestro sentimiento general como maestros es que en España poco importa la educación, mientras más inculto sea el pueblo mejor nos manejan como a simples títeres los de arriba, dependiendo del partido político que lidere en el momento se hace una ley u otra sin pararse a pensar en el beneficio o perjuicio que eso ocasione en los alumnos. Cambio de leyes con el consiguiente cambio de asignaturas, de número de horas lectivas de impartición de esas asignaturas, de reducción o casi desaparición de otras de gran interés cultural…
Lectores: los maestros, profesores, educadores o como quieran llamarnos somos una de las profesiones más importantes que existen. Educamos, conducimos, enseñamos y guiamos a nuestros alumnos, el futuro del mañana y no somos valorados en absoluto, ni a nivel académico, la nota de corte de acceso a la universidad para estudiar Grado en Magisterio es un 5 en la mayoría de las universidades, ni a nivel económico, cuantas profesiones tienen un sueldo superior al de los maestros…
En las manos de un maestro está el ayudar en el colegio a ese alumno con cualquier tipo de necesidad y quien sabe si en las manos de un maestro está el enseñar en clase de lengua a escribir a un futuro premio Novel en Literatura, en mostrarle como es el cuerpo humano en clase de ciencias a ese futuro investigador de cáncer, en enseñarle sus primeros pases de balón a ese futuro Balón de Oro en la clase Educación Física, en enseñar en cualquier materia lo que es justicia, igualdad y respeto al prójimo a nuestro futuro líder político, en nuestras manos como maestros está todo eso y mucho más porque en nuestras manos como maestros está el intentar llegar a un futuro digno y mejor que el actual.
Por esos motivos, entre muchos otros, y para ir finalizando con el artículo me gustaría lanzar una reflexión al lector y una pregunta a los que dicen saber de educación: ¿alguien puede explicarme qué criterios siguen nuestros políticos, ministros, concejales y demás “expertos en educación” para cambiar unas leyes? ¿alguna de las personas anteriormente citadas ha trabajado en las aulas de un colegio para ver las necesidades de los alumnos y poder así intentar solventarlas en vez de parchear y retroceder?.
Como siempre ha sido un placer dedicarles mis reflexiones aunque en esta ocasión me gustaría obtener respuesta por parte de alguno de nuestros expertos. Si llegara el caso os lo haría saber encantada.
Atentamente,
Kiki Sánchez Rufo.