Una de las cosas que los padres solemos tener claro es que hay que limitar la cantidad de horas que nuestros hijos pasan viendo la televisión. Sabemos que es un tiempo que no debe ser muy largo, ya que no es un tipo de ocio que les vaya a reportar grandes beneficios y en muchos casos sí les perjudica. Sin embargo habitualmente somos más permisivos en cuanto al uso que hacen de las tablets y los móviles. Incluso cuando son muy pequeños nos resulta graciosa la habilidad que tienen al utilizar estos dispositivos. Ahora un nuevo estudio apunta a que no es un tema que se pueda descuidar.
Perjudican su desarrollo social y emocional
La Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, Estados Unidos, ha realizado un estudio en el que se afirma que el uso de tablets y móviles por parte de los niños de 1 y 3 años puede afectar a su cerebro y a sus capacidades de desarrollo social y emocional.
El estudio plantea que esos niños que utilizan estos dispositivos para jugar serán más adelante menos capaces de controlar el uso que hacen de ellos. También que la utilización de pantallas táctiles puede dificultar que los pequeños sean capaces de entender conceptos que requieran deducción y lógica, como las matemáticas y otras ciencias.
Comunicarse con los hijos sin tecnología
Los autores del estudio piden a los padres que se relacionen con sus hijos «de manera analógica». Lo que quiere decir que lo hagan al menos durante una hora al día sin usar ninguno de estos aparatos.
También apuntan a que el ocio con móviles y tablets hacen que los niños dediquen menos tiempo a actividades manuales, con lo que podrían tener problemas en su desarrollo motriz, como que perderían una serie de habilidades manuales que luego les serán necesarias a lo largo de su desarrollo.
Sin duda, se trata de un estudio interesante que debe llevarnos a los padres a analizar el uso de esta tecnología por parte de nuestros hijos y a tomar las medidas que sean necesarias.