El juego es siempre una de las mejores terapias emocionales que pueden recibir los niños que está atravesando cualquier enfermedad. Pero si además en ese juego, y por ende en los juguetes que utilizan, pueden verse reflejados seguro que el beneficio es aún mayor.
Aprender a normalizar
Por este motivo la Fundación Juegaterapia ha diseñado unos muñecos y muñecas exclusivos que están inspirados en los niños que tienen que enfrentarse al cáncer. Dicha organización habitualmente ayuda a los niños que padecen esta terrible enfermedad. La principal característica de estos muñecos es que no tienen pelo y para cubrir sus cabezas llevarán pañuelos diseñados por rostros conocidos de España, como Alba Carrillo, Rossy de Palma o Vicky Martín Berrocal. Y tendrán frases como «Yo soy fuerte. No tengo miedo».
El juguete ha recibido el nombre de Baby Pelones y tiene como objetivo que a los niños no les resulte extraño ver a otros pequeños sin pelo. Están pensados tanto para niños enfermos, que se podrán sentir identificados con ellos, como para niños que no lo están para que puedan comprender lo difícil que es esta enfermedad e imaginar los sentimientos de aquellos que pasan por ella.
Así, sirven para poder asimilar y normalizar los cambios físicos que se producen en el cuerpo debido a la dureza del tratamiento. Quieren ayudar a que los niños enfermos no se sientan estigmatizados, al tiempo que los niños sanos consigan comprender lo importante que resulta la empatía y la solidaridad.
Un muñeco solidario
El muñeco Baby Pelones se puede comprar en distintas tiendas por un importe de tan solo 11.90 euros y lo mejor de todo es que la totalidad de lo que se recaude con su venta irá destinado a la Fundación Juegaterapia, donde sin lugar a dudas se utilizará para seguir intentando mejorar la calidad de vida de los niños enfermos.
Así que viendo que estos muñecos son originales, bonitos, tienen un buen precio, su venta está destinada a una buena obra, ayudarán a los niños enfermos y a fomentar valores como la empatía y la solidaridad… ¿por qué no pensar en ellos la próxima vez que queramos hacer un regalo a un niño?