Mi padre como buen médico que era siempre nos decía a los hijos que debíamos tener una vida saludable y que esto nos haría más felices y que viviríamos muchos más años que el resto. A mis ocho años le pregunté a mi padre qué es lo que tenía que hacer para vivir más años, y él de forma categórica me respondió: comer bien, hacer deporte y reírse.
Lo de comer bien me imagino que se refería a esta tendencia mía por evitar las verduras y otros elementos culinarios. En relación a la risa, siempre he sido una persona alegre y ahora cuando uno es más mayor entiende la necesidad de reírse en grupo y de uno mismo. Pero sobre todas las cosas, a la que más importancia le daba era a tener unos hábitos deportivos saludables.
¿Qué entendemos por deportes saludables? Como buen neumólogo que era y experto en medicina deportiva, siempre nos apuntaba a campamentos de verano, actividades deportivas en el colegio y sobre todo viajes en vacaciones donde el coche era secundario. Una vez llegábamos al destino, nos preparaba una ruta a pie donde a través del juego sin darnos cuenta habíamos recorrido una buena distancia. Con el tiempo el paseo a pie, dio paso a las rutas en bicicleta por caminos rurales y vías verdes, para aventurarme más tarde a los paseos a caballo y a los descensos en piragua.
Cada vez que una familia me pide consejo para disfrutar de los viajes con sus hijos me acuerdo de las palabras de mi padre que he llevado y trasladado al portal www.viajarenfamilia.net. Lo importante no es solo el viaje, sino disfrutar con tus hijos y amigos de un lugar practicando algún deporte, y entre ellos os sugiero evitar los motorizados y disfrutar de lo más básicos como caminar, rodar en bici, nadar y trotar a caballo.
Desde hace tiempo los alemanes, suecos y holandeses practican este habito con sus hijos desde pequeños en casa y en las escuelas. Y los resultados están ahí: son una población más sana, con mayor longevidad y que disfruta de los beneficios ambientales que nos reporta la naturaleza, tal como nos recuerda la psicóloga ambiental Heike Freire en su Blog en Educar en verde.
Ahora solo toca poner en práctica estos hábitos saludables en el dia a dia con nuestros hijos para que abandonen la Play, el iPad y el Whatsapp, y ofrezcamos pequeñas aventuras saludables de domingo y algún viaje donde hacer ejercicio físico todos juntos en plena naturaleza.
Recuerda: una jornada de sendero, una semana de salud, y cuanto más deportes no motorizados practiquemos con nuestros hijos mayor felicidad y salud para todos.