En los países donde se realiza el cambio de hora para intentar adaptar el ritmo de vida a la luz solar, no todo el mundo está de acuerdo en que sea realmente beneficioso. Se duda de que que compense los diversos problemas que puede ocasionar el adaptarse al nuevo horario. Pero en otros países hay profesionales que afirman que establecer un horario diferente podría resultar positivo para los niños.
Más actividad
Los autores de un estudio publicado por The International Journal of Behavioural Nutrition and Physical Activity afirman que la salud de los niños del Reino Unido se vería mejorada si se adoptara el horario europeo, adelantando los relojes una hora. Esto se debería a que de esta forma habría más luz por la tarde, cuando los niños salen del colegio, lo que haría que pudieran dedicar más tiempo a actividades físicas. Se basan en que durante el verano, cuando hay luz hasta más allá de las 9 de la noche, los pequeños incrementan su actividad física entre un 15% y un 20% en relación al invierno, cuando a las 5 de la tarde ya es de noche. Además, se apunta a que de esta manera los niños caminarían una media de 200 horas más al año.
La coordinadora de este estudio dice que en Europa y Australia las tardes con luz son claves en la actividad física de los niños. Aunque nadie piensa que esta medida vaya a terminar con el problema del poco ejercicio que realizan los niños, creen que sí ayudaría.
Ésta no es una petición nueva ya que hace dos años fue llevada al Parlamento Británico, pero no se consiguió su aprobación debido a que en las ciudades del norte se tendría que dar comienzo al día en oscuridad. Para hacer esta investigación se tomaron datos de 23.000 niños de diversos países.
Veremos en qué queda esta nueva iniciativa en pro de que los pequeños realicen más ejercicio, que es sin lugar a dudas vital para su buen desarrollo.