Formar una familia en ocasiones puede ser todo un reto. Y aunque hay quienes no tienen ninguna dificultad para conseguir un embarazo, a otros les lleva más tiempo. Pero el tesón en la búsqueda de un hijo a veces tiene sorprendentes recompensas.
Cumplir un sueño
Sarah Ward, que vive en Londres, siempre había deseado ser madre. Pero cuando decidió que había llegado el momento, no fue tan sencillo. De hecho le llevó más de un año concebir a su primer hijo, que llegó justo cuando iba a comenzar con tratamientos de fertilidad. Emocionados Sarah y su marido Ben Smith vieron como en junio de 2013 venía al mundo Freddie, cumpliendo su sueño de convertirse en padres. O al menos parte de él, ya que esperaban tener más hijos, algo que visto lo que les había costado tener el primero y los malos augurios de los médicos, se les antojaba difícil. Por ello no se molestaron en utilizar métodos anticonceptivos. Pero como hemos visto tantas veces una de las maneras más habituales de quedarte embaraza es que te digan que es imposible. Y así fue. Cuando Freddie tenía tan solo 8 semanas su madre se enteró de que estaba nuevamente embarazada. Pero esa sería el inicio de las sorpresas, puesto que al realizarle la primera ecografía descubrieron que eran 3 los bebés que venían en camino.
Mucho trabajo
A las 33 semanas uno de los niños tuvo dificultades y los médicos decidieron practicarle a Sarah una cesárea de emergencia. Viniendo al mundo otros dos niños, Stanley y Reggie, y su hermana Daisy. Con lo cual en apenas 9 meses, el tiempo que tenía Freddie, formaron una familia numerosa con 4 hijos. Después de unas semanas en el hospital, los bebés han podido irse a casa. Estos padres comentan que al cabo de una semana compran unas 80 botellas de leche, cambian 175 pañales y hacen unos 42 cambios de ropa. De hecho Sarah comenta que a veces no tienen tiempo ni de tomarse una taza de té. Que salir a la calle les lleva dos horas y que una vez fuera, todo el mundo le pregunta si son todos suyos.
Eso sí, a pesar de todo el trabajo, tanto Sarah como Benn se sienten los padres más afortunados del mundo por haber podido formar en tan poco tiempo una gran familia. Y no es para menos.
Foto: Jeremy Durkin. dailymail.co.uk