Cuando hospitalizan a un niño sus padres sienten una gran angustia, que se extiende al resto de familiares del pequeño. Si esta estancia se alarga en el tiempo les surge también la duda de cómo compatibilizar el acompañamiento de su hijo, tan necesario, con el cuidado del resto de la familia o con el trabajo. Ahora se ha encontrado la manera de paliar este problema en cierta medida.
Ellos también lo pasan mal
Se ha publicado estos días en Estados Unidos, un estudio en el que se muestra los beneficios de que los niños que están hospitalizados reciban visitas virtuales de parientes y amigos, mediante videoconferencias. Y es que el tener que pasar tiempo ingresados genera en ellos distintas emociones negativas, como miedo, soledad, estrés o ansiedad, producto, como comenta uno de los autores de esta investigación, del ambiente poco familiar que hay en los centros y de las pruebas y tratamientos a los que se deben someter. Si a esto le sumamos el encontrarse alejados, no solo de su residencia habitual, incluso algunas veces son ingresados fuera de su ciudad, sino, sobre todo, de su familia y si la hospitalización es larga, estos sentimientos irán en aumento.
El estudio y sus resultados
Se ha estudiado a 367 niños con una estancia mínima de 4 días en un hospital de California. Un grupo, 232, recibían visitas por videoconferencia a través de un programa, Family-Link, que facilitaba a los pequeños todo lo necesario para comunicarse virtualmente con sus familias y amigos. El otro, 135, no lo hacían porque sus padres no quisieron. Se les realizó una encuesta, que se lleva a cabo normalmente con todos los pacientes, para comprobar sus niveles de ansiedad. Evaluando cuatro campos: comportamiento, emociones, comunicación personal y apariencia.
El resultado fue que, los que habían utilizado el programa, habían reducido su estrés un 37%. Y mejoró su frecuencia cardiaca, su tensión arterial y pasaron menos tiempo en el hospital. Además la mayoría de los padres participantes se mostraron muy satisfechos.
Veremos si el uso de esta tecnología se extiende a otros hospitales, para facilitar, de algún modo, la estancia de los más pequeños en ellos.