Ángel Di María, el delantero argentino del Real Madrid, fue elegido este sábado como el mejor jugador de la final de la Champions League que ganó su equipo. Pero estos días ha sido noticia por algo infinitamente más importante que esta victoria. Por el triunfo de su pequeña hija contra la muerte.
La lucha de Mía
El 22 de abril de 2013 a Jorgelina Cardoso, esposa del futbolista, se le practica una cesárea programada en el sexto mes de gestación, después de múltiples complicaciones a lo largo del embarazo. Llegan a ella sin saber tan siquiera si la niña podrá sobrevivir a su nacimiento. Pero sí lo hace. Mía, que así se llama la pequeña, va directa a cuidados intensivos, en los que pasará los dos primeros meses de su vida. Allí y gracias al buen trabajo del equipo médico, y seguro que también al amor de sus padres y sus ganas de luchar, el bebé va ganando la batalla por la vida, día a día. Cuando pasados esos dos meses por fin pueden llevársela a casa, lo hacen todavía entubada. Tras un año de lucha, Mía es hoy una niña sana y sin ninguna secuela.
Habla mamá
Coincidiendo con el primer año de vida de la pequeña, su madre quiso compartir su historia a través de las redes sociales para de esta forma poder dar esperanza a otras madres. Contó el terrible desasosiego experimentado antes del parto, cuando ni siquiera sabía si su pequeña viviría y si lo hacía, con que secuelas. El sufrimiento de tener que irse a casa sin su bebé, de no poder darle el pecho, de ver a Mía llena de tubos y cables… y por fin la felicidad de llevársela a casa. Concluye su carta así:
…sos una niña sana, fuerte, muy divertida y gran luchadora de esta vida, tu vida, nuestras vidas. Viniste a este mundo para enseñarnos que no hay que rendirse JAMÁS y para demostrarnos que si uno quiere, este mundo puede ser de un hermoso color de rosas. ¡TE AMAMOS HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ! Papá y Mamá.
Sin duda la victoria más importante de Di María y su familia.