Esta evolución es mucho más importante en los primeros años de vida y se frena en edad adulta sin llegar a desaparecer.
Pensareis, ¿Y eso que tendrá que ver con los porteros?. Pues personalmente creo que esta evolución se magnifica en los porteros. Un correcto desarrollo físico y psíquico hará del chico un mejor portero. Un guardameta no sólo vive de su técnica, como podría pasar en un jugador de campo, sino que necesita unas condiciones físicas, como podría ser la altura, y una gran fuerza mental esencial para defender la portería. Y estas dos características se ganan con los años.
Esta reflexión nos lleva a responder la pregunta que titula la entrada: «¿Influye la fecha de nacimiento en el portero del fútbol formativo?». Mi respuesta es un «SI» rotundo. Mi afirmación está basada en una realidad: En un mismo momento de la temporada, un chico nacido en febrero tendrá un desarrollo muy diferente al nacido en noviembre del mismo año. Ambos jugarán en la misma categoría, aunque las condiciones que uno tiene al principio de la temporada, el segundo las tendrá adquiridas al final. Recuerdo un día hablando con el padre de un portero nacido en Diciembre que me decía: «en algún sitio se ha de poner la frontera…». Pues esta está entre diciembre y enero.
Una vez justificada nuestra respuesta, vamos a valorar qué consecuencias tiene esto con un pequeño ejercicio práctico. Hemos consultado el equipo pre-benjamín del F.C. Barcelona de las 2 ultimas temporadas. De un total de 20 jugadores, 18 son nacidos en el primer semestre del año y ninguno de ellos es del último trimestre. Otro ejemplo sería el pre-benjamín del Real Madrid donde de 15 chicos, 13 son nacidos en el primer semestre. Son dos ejemplos que hemos buscado en los equipos de referencia de la liga española, pero estoy seguro que si seguimos mirando, nos encontraríamos lo mismo en la mayoría de clubs.
¿Entonces, un chico por haber nacido en el último trimestre del año no tendrá la calidad para jugar en uno de estos equipos? En estos casos, podemos concluir, que el desarrollo físico y mental es esencial en la decisión de estos clubs.
Hace unos meses, nuestro hijo, fue a hacer una prueba con un equipo. Pau nació a mitades de Noviembre, es pre-benjamín de primer año, con lo que tiene compañeros en su categoría que le llevan casi 2 años. El día de la prueba había otro portero de su año de nacimiento pero que era casi 9 meses mayor que él. Técnicamente creo que Pau no tenía nada que envidiarle, y en algunos aspectos creo que podría ser superior, aunque no me hagáis mucho caso en esto que soy el padre y a lo mejor no soy muy objetivo 😉 . Pero aquel chico le sacaba una cabeza. ¿Podía mi hijo tener la misma efectividad bajos los palos que otro portero al que se le suponen unas cualidades similares pero con un físico superior consecuencia de una diferencia de 9 meses? Pues seguramente con 6 años será muy difícil. La realidad es esa, no podemos negarla.
Pero no todo es negativo para el portero de fútbol formativo nacido en el último trimestre del año. Estos chicos deben esforzarse más que los demás para intentar estar al mismo nivel. Un tiro por alto para un chico de 7 años será más fácil de parar que para uno de 6, aunque sólo sea por la altura. Así el de 6 tendrá que hacer un sobre-esfuerzo para saltar y llegar al balón. Lo mismo pasará con la fuerza en el saque de puerta y con otros muchos conceptos técnicos del portero. Y ese sobre-esfuerzo hará que, cuando la evolución de ambos chicos se iguale con los años, el pequeño esté más acostumbrado a luchar por mejorar y estar a la altura del momento.
Para ir acabando, concluir que, según mi opinión, la fecha de nacimiento influye, sobre todo en modo negativo en los primeros años, pero a la larga puede ser algo positivo, porque puede enseñar al chico a esforzarse para conseguir sus objetivos.
Haceros esta pregunta: ¿qué es mejor, que un prebenjamín pare un balón por alto porque nació en Enero y tiene la altura suficiente o que lo pare el chico nacido en diciembre saltando y estirando sus brazos al máximo para conseguirlo? Yo lo tengo claro, aunque creo que los clubs no demasiado 😉
¿Estáis de acuerdo? ¿Que opináis?