Hay cosas que resultan contradictorias. Una de ellas es que a pesar de que cada día nacen menos niños en un país como España, cada vez son más los bebés que nacen prematuros. Y la preocupación por su supervivencia y calidad de vida ha hecho que un grupo de especialistas realicen un estudio sobre el tema.
Posibilidades de sobrevivir
Dicho estudio, de actualidad en estos días, ha sido elaborado por neonatólogos de Cataluña y Las Palmas y se tomó en cuenta a 3.236 bebés prematuros extremos, es decir aquellos que nacieron antes de la semana 26 en los hospitales de toda España. En él se nos dice que la tasa de supervivencia, sin secuelas de gravedad, por debajo de la semana 23 es excepcional, en la 24 muy baja y a partir de la 25 sus posibilidades de supervivencia van aumentando. Con lo que sitúa el límite de viabilidad en la semana 25. De hecho las cifras lo dejan claro, en la semana 22 sobrevivieron el 12,5%, en la 23 el 13%, pero ya en la 24 salen adelante más de un tercio, el 36,9%. Siendo ya el 55,7% y el 71,9% en las semanas 25 y 26, respectivamente, los que viven. Con lo cual es un 55,5% el global de los pequeños prematuros los que sobreviven después de estar unos 98 días ingresados. Y las secuelas que suelen arrastrar son respiratorias y neurológicas, estas últimas sobre todo en los bebés que han sido reanimados.
Cada vez más partos prematuros
Un embarazo se considera a término en la semana 37 y hablamos de prematuridad extrema cuando el peso es menor a 1.500 gramos. Pues bien, según el Instituto Nacional de Estadística en los últimos quince años se ha doblado la cifra de bebés prematuros extremos en España, llegando a nacer en el 2012 4.081 pequeños. Los expertos lo achacan a por un lado la edad de la madre en el momento de gestar su primer bebé, cada día más avanzada y por otro al auge de las técnicas de reproducción asistida, que provoca más embarazos múltiples.
Esperemos que como parece que estas cifras no van a disminuir, se consiga que los bebés salgan adelante con las mejores perspectivas de futuro posibles.