La falta de trabajo es una de las peores consecuencias de la crisis mundial que se ha estado viviendo. Y aunque aparentemente la pérdida del puesto de trabajo no puede tener más que malas consecuencias, como en casi todo, siempre hay un lado positivo. Se acaba de publicar en España un estudio titulado «¿Es bueno nacer en malos tiempos?», en el que se muestra que las madres en paro tienen bebés más sanos. Veamos por qué.
¿Es bueno nacer en malos tiempos?
Aunque el objetivo del estudio era en un principio ver los malos efectos que la crisis económica tenía en la salud de los bebés, se dieron cuenta sus autoras de que era todo lo contrario. Se calculó la tasa de paro por provincias entre los años 1980 y 2010 y se comprobaron los datos de los certificados de nacimiento, para saber el peso de los recién nacidos, su prematuridad y la mortalidad neonatal. Y se comprobó que en tiempos de crisis los niños eran más sanos que en épocas de bonanza económica. Incluso los hijos de una misma madre tenían mejor salud si nacían en tiempos difíciles.
Los motivos
Se piensa que al no trabajar, las mujeres embarazadas tienen una dieta mejor, ya que disponen de más tiempo para cocinar, hacen más ejercicio, cumplen con todas las visitas médicas y algo fundamental, no padecen estrés laboral. También duermen más, beben menos alcohol y tienen un menor índice de masa corporal. Todo ello hace que los bebés nazcan con mejor peso, sean menos prematuros y tengan un mejor estado de salud, lo que va a repercutir en su futuro favorablemente. Un bebé sano al nacer va a ser un niño más sano a lo largo de su infancia, de ahí la importancia de los cuidados previos de la madre. Claro está que estos datos cambian cuando la crisis hace que la economía de las familias sea tan precaria que conlleve una mala alimentación o una situación estresante.
Así que siempre nos quedará el consuelo de que si estamos en paro, nuestros hijos, por lo menos, serán más sanos.