¿Qué tal fresitas? Yo… estoy muy preocupada, sí, sí … preocupada, porque Will Smith, mi Will, vuelve a ser noticia junto a su hijo Jaden por su película “Después de la Tierra” filmada en Costa Rica, país en el que por cierto, pasé mi luna de miel y me encaaaaanta. Bueno que me desvío. El caso es que cada vez que veo a los hijos de Will, me preocupo muchísimo.
Todos los que me conocen saben que es mi actor favorito, que estoy enamorada de él desde el primer día en que lo vi en el “El príncipe del Bell Air”. Tiene tantísimo talento, que todo lo que toca lo convierte en oro. Ya sea comedia, drama o acción, borda el personaje. Nadie sabe hacerme reír y llorar como él. Me encantan todas sus películas, pero “En busca de la felicidad” y “Siete almas” me hicieron sentir lo que no está escrito. Yo creo que es porque al ser básicamente un actor de comedia, cuando interpreta momentos de drama me impresionan mucho más. El caso es que, siempre le ha gustado mucho que sus hijos aparecieran en sus vídeos o películas. Y lo entiendo ¡Quién no cree que sus hijos sean los más guapos del mundo y quiera presumir de ellos! Yo si pudiera pondría fotos de mis hijos a diario en mi Facebook o en el blog, pero no lo creo correcto. Y por eso no lo hago, aunque me encantaría. Nuestro orgullo de padres hace que a veces no seamos objetivos con respecto a nuestros hijos. No quiero decir con esto que los hijos de Will no sean unos artistas, que lo son. Su hija Willow canta y baila como toda una experta. Y Jaden… ¡Qué voy a decir de él! Me encanta tanto como su padre, es un gran actor a su corta edad. Pero me preocupa la vida que llevan, no creo que sea conveniente para ellos. Ser hijo de famosos, no tiene que ser fácil. Y ser famoso, e intentar que tus hijos pasen desapercibidos tampoco. Pero Will, como os decía, ha mostrado a sus hijos quizás sin pensarlo demasiado. Pensadlo bien, muchos niños famosos acaban siendo adultos conflictivos, y eso, los que llegan a ser adultos. Pensad, Michael Jackson, Drew Barrymore, Lindsay Lohan, Macaulay Culkin, …
La primera vez que entrevistaron a Will en “El hormiguero” yo estaba entusiasmada, fue una entrevista increíble. Will estuvo impresionante, fue sencillo, gracioso, amable,… de hecho Pablo Motos, siempre dice que hay un antes y un después desde aquella entrevista. Así que Will volvió, y esta vez acompañado de su familia para promocionar su película “karate kid”. Estaba su mujer, tan encantadora como él, y su hijo Jaden. La actitud de Jaden era la típica de un niño adolescente, despreocupado, desganado, disperso… no me gustó nada, pero no le di importancia, me pareció normal. Pero luego me enteré de que su hija Willow también estaba en el mundillo del espectáculo. Y yo dije, ¡Madre mía! No se salva ni uno. Ella misma se confiesa como una persona rara, y no me extraña. No he visto adolescente con un estilo más extravagante. Yo simplemente pienso que intenta llamar la atención de todas las maneras posibles. De todas formas, no creo que sean malos chicos, y mucho menos con unos padres como esos. El propio Will ha declarado: “Creo que lo más complicado de lidiar con hijos adolescentes es el control emocional, pero Jada y yo hemos acordado ser flexibles y comprensivos con ellos. La adolescencia es una etapa compleja y formativa para los niños, donde empiezan a definir lo que quieren ser”. Lo más curioso es que yo misma confesaba algo similar en un acontecimiento familiar. Me decían que a los hijos había que controlarlos y poner límites. Y yo decía, que hay que compartir valores y confiar en ellos. Ofrecerles libertad y esperar que tomen en camino correcto. Así que entiendo perfectamente a Will y comparto su forma de educar. Ay, Will, Will,… Menos mal que yo no soy rica y famosa, porque no me imagino lidiar con un Jaden y una Willow.
Sin embargo Will tienen otro hijo, Trey fruto de su primer matrimonio. Trey no parece haberle dado problemas a Will, o quizás yo no me he enterado.
De todas formas, yo confío totalmente en la teoría de Will y Jada y espero que siendo flexibles y comprensivos, sus hijos tomen el camino correcto y se conviertan en unos adultos de que los que sus padres puedan estar bien orgullosos. Ojalá dentro de unos años puede redactar otro post haciendo referencia a éste, mostrando a dos personas centradas y maravillosas.
Y vosotros ¿Tenéis hijos adolescentes?
Mil besos fresitas.
Angélica Alvarez (@MamadeFresa)